Donald Trump se pronunció el jueves en favor de que Estados Unidos “fortalezca y amplíe considerablemente su capacidad nuclear” hasta que el resto del mundo “entre en razón” en lo que respecta a las armas atómicas.
Trump presentó su postura en un tuit y no abundó en las medidas que pretende adoptar ni los problemas que advierte en el mundo.
En el cibersitio de transición de Trump se afirma que el presidente electo “reconoce las amenazas catastróficas únicas que suponen las armas nucleares y los ataques cibernéticos”, y señaló que modernizará el arsenal atómico “para garantizar que se mantenga como un disuasorio eficaz”.
Más allá de eso, Trump ha ofrecido pocos detalles específicos, tanto como candidato o durante la transición.
Los comentarios del presidente electo se dieron horas después de que el presidente ruso Vladimir Putin dijera que fortalecer las capacidades nucleares de su país, debería ser uno de los principales objetivos militares en el próximo año.
El vocero de Trump, Jason Miller, trató horas más tarde de explicar el comentario del presidente electo Trump sobre el tema nuclear, diciendo que se refería a la amenaza de la proliferación nuclear: “particularmente a las de y entre las organizaciones terroristas y regímenes enemigos e inestables”.
Miller agregó que Trump cree que modernizar la capacidad de disuasión de la nación “es una forma vital de buscar la paz mediante la fortaleza”.
Una expansión de los arsenales nucleares de Estados Unidos significaría un cambio abrupto en la política de seguridad nacional. El presidente Barack Obama ha hecho de la no-proliferación nuclear una parte clave de su agenda, habiendo en 2009 llamado a que EE.UU. lidere los esfuerzos para que el mundo elimine por completo las armas nucleares.
Sin embargo, EE.UU. ha avanzado en la actualización de su anticuado arsenal nuclear. A principios de año, el secretario de Defensa Ashton Carter, dijo que el Pentágono planeaba gastar 108.000 millones de dólares en los próximos cinco años en el sostenimiento y mejoramiento de la fuerza nuclear.
Estados Unidos y Rusia poseen la mayoría de las armas nucleares del mundo. En 2010, los dos países firmaron un nuevo tratado START que limita el número de ojivas nucleares y lanzadores de misiles que cada nación tiene. El acuerdo está en vigencia hasta 2021 y puede ser extendido por otros cinco años.
Putin habló sobre las capacidades nucleares de su país durante una reunión de fin de año del Ministerio de Defensa ruso, donde dijo que Rusia debe mejorar los complejos de misiles que pueden “penetrar sistemas de defensa misilísticos existentes y futuros”.