Donald Trump emprendió una nueva ofensiva contra el presidente Barack Obama, a quien acusó de ser el fundador del grupo Estado Islámico, que está causando estragos en Medio Oriente y ciudades europeas. “En muchos aspectos, ellos honran al presidente Obama”, afirmó el candidato presidencial republicano el miércoles durante un ruidoso mitin de campaña en las afueras de Fort Lauderdale, en Florida. “Él es el fundador de ISIS”, agregó, usando las siglas en inglés del antiguo nombre del grupo extremista. Repitió la acusación otras tres veces para darle énfasis.
Trump también se refirió al mandatario por su nombre legal completo: Barack Hussein Obama. Anteriormente Trump ha acusado a su rival, la demócrata Hillary Clinton, de fundar el grupo extremista. Al pasarle la culpa a Obama el miércoles, dijo que la “deshonesta” Clinton era en realidad la cofundadora del grupo.
En los últimos días, a medida que trabaja para mantener enfocado su mensaje de campaña, Trump ha tratado a veces de aclarar declaraciones polémicas con el argumento de que estaba siendo malinterpretado. Sin embargo, cuando tuvo la oportunidad jueves por la mañana de cambiar sus declaraciones, Trump hizo lo contrario. “Fue el fundador, el fundador absolutamente”, dijo Trump a la cadena CNBC. “De hecho, él ha recibido… en los deportes, ellos dan premios.
Él ha obtenido el premio del `jugador más valioso”’. Desde hace tiempo, el magnate ha culpado a Obama y a su exsecretaria de Estado —Clinton— de desarrollar políticas en el Medio Oriente que generaron un vacío de poder en Irak, el cual fue aprovechado por el Estado Islámico. Ha criticado duramente al mandatario por anunciar que sacaría a las tropas estadounidenses del territorio iraquí, una decisión que muchos críticos de Obama dicen creó la inestabilidad en la que prosperan grupos extremistas como el Estado Islámico. La Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre las acusaciones de Trump.
El Estado Islámico comenzó como una filial local en Irak de Al Qaeda, la organización extremista que atacó a Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001. El grupo Estado Islámico efectuó atentados masivos contra la mayoría chií de Irak, lo que desató tensiones con el liderazgo central de Al Qaeda. El entonces líder del grupo local, el jordano Abu Musab al-Zarqawi, fue muerto en 2006 en un ataque aéreo estadounidense, pero sigue siendo considerado el fundador del grupo Estado Islámico. La acusación de Trump —y el hecho de que haya mencionado el segundo nombre del presidente, Hussein— hizo recordar ocasiones anteriores en las que ha puesto en tela de juicio las lealtades de Obama.
En junio, cuando un agresor que dijo ser partidario del grupo Estado Islámico mató a 49 personas en un club nocturno para homosexuales en Orlando, Florida, Trump pareció insinuar que Obama simpatizaba con el grupo cuando dijo que el mandatario “no lo capta, o lo capta mejor de lo que cualquiera lo entiende”. En el pasado, Trump también ha insinuado falsamente que Obama es musulmán o que nació en Kenia, donde nació el padre del presidente. Obama, que es cristiano, nació en Hawai. El multimillonario hizo sus acusaciones durante su mitin en un estadio deportivo, donde sus animados partidarios gritaron obscenidades sobre Clinton y exigieron al unísono “encarcelarla”.