Don Miguelo cantó victoria. La Fiscalía de San Francisco de Macorís le dio la razón al aprobar una orden de alejamiento contra su expareja, Nabila Tapia. Las autoridades no encontraron evidencias de la denuncia de la modelo sobre violencia de género.
Ella alegó ser víctima de violencia física, verbal y psicología durante un tiempo considerado “y que callé porque pensé que todo podía cambiar así como por mantener mi hogar”.
Contrario a la generalidad de los casos, en que las mujeres son las que acuden a la Fiscalía, esta vez fue Don Miguelo quien se dirigió el viernes en la mañana a solicitar una orden de alejamiento contra ella.
En sus declaraciones, el intérprete de “Siete locas” sostuvo que su excompañera acudió a su casa en momentos en el que él no estaba, causando daños a equipos y enseres.
También relató que roció un líquido en la cama de la habitación que ambos compartieron con la supuesta intención de quemarla.
“Aprovechando que yo no estaba en casa, en la hora antes escrita se trasladó hacia allá, entró en mi estudio, donde tengo todo mi equipo de música y empezó a romper cosas, luego entró en la habitación y con un chuchillo empezó a romper el colchón y echarle algo supuestamente para quemarla”, contó a la Fiscalía.
Su empleada doméstica fue quien lo llamó “y me explicó lo que estaba pasando y le comenté a mi compadre Manuel Andrés Mora Rosario, que en ese momento estábamos juntos y nos trasladamos a la Fiscalía”.
De ahí acudieron en compañía de una patrulla a la casa y al llegar allá quien entró fue su compadre, quien “presenció todo el daño que esta ocasionó en la casa”.
Momentos más tarde llegó el fiscal “y ella no quiso abrirles” hasta que la Fiscalía dio la orden y fue interrogada sobre lo sucedido.
A la joven se le realizó un examen corporal, determinándose que no había signos de violencia.
La reacción de Nabila, se especula, aparentemente se produjo por los celos hacia una modelo venezolana que participa en un vídeo del artista urbano.