La mayoría de los criollos están llegando desde Venezuela, Puerto Rico, Panamá, San Martin, Martinica, Guadalupe y España y muchos de ellos aseguran haberse cansados de pasar calamidades y de tener que vivir escondidos e impedir de ser detenidos de mala manera, por los servicios de Inmigración.
Muchos de los criollos, especialmente mujeres procedentes desde Panamá, Puerto Rico y España, se quejan por las altas tarifas que cobran los consulados dominicanos por la emisión de una carta de ruta para regresar de forma voluntaria a su país natal. Piden la intervención del Presidente Danilo Medina.
Sin embargo, por instrucciones de las actuales autoridades de Migración, los criollos que llegan a los aeropuertos nacionales con cartas de ruta, son brevemente cuestionados y luego despachados a sus hogares, especialmente en los casos de mujeres que en ocasiones llegan acompañadas de hijos.
Muchos de los dominicanos expresan a su llegada al país que para poder subsistir en las naciones donde se encontraban, tenían que ingeniársela, hasta vender chucherías en las calles, incluyendo botellas de agua, paletas, dulce, entre otros artículos, bajo el asedio de las autoridades.
En el caso de Puerto Rico, pese a que muchos criollos están saliendo de forma masiva por la crisis económica por la que atraviesa esa isla, otros nacionales se dejan conquistar de individuos que trafican con ilegales, a quienes pintan un panorama irreal de la situación en la que se encuentra.
En los últimos meses, la Armada Dominicana, apresó a más de 150 dominicanos, en su mayoría hombres, a quienes los mafiosos conquistan bajo el argumento de que en Puerto Rico se necesita la mano de obra para la construcción de viviendas destruidas por el paso por la isla del huracán María.
Algunos de ellos, han pagado hasta 90 mil pesos a los organizadores de los frustrados viajes, ofreciendo testimonios a los oficiales de la Armada Dominicana que los detienen e interrogan, de que parte del dinero, lo obtuvieron como préstamo a personas que se dedican a esa actividad.