Nueva York, EE.UU.- Dominicanos residentes en el Alto Manhattan, lugar donde reside la mayor cantidad de quisqueyanos en esta ciudad, criticaron el acto de lanzamiento de la precampaña del ex presidente dominicano Leonel Fernández para las elecciones del 2016, realizado el pasado martes 10 de diciembre en esta urbe.
En su acostumbrado recorrido realizado a pie, el autor de esta crónica pudo percibir cómo en diversos sitios públicos, bien sea esquinas, restaurantes, paradas de guaguas, trenes y de personas caminando, como un sin número de ciudadanos daban su parecer sobre el evento.
Y aunque algunos elogiaron el gobierno de ex mandatario y se mostraron deseosos de que vuelva a ganar en el 2016 para que continúe su obra de gobierno, hubo ácidas críticas hacia los cabecillas locales y hacia quienes vinieron desde República Dominicana.
¨Esos que vinieron desde allá están descalificados por el pueblo para dirigir la campaña de cualquier aspirante a la presidencia del país, debido a que sectores representativos dominicanos los han señalados y cuestionados en el desempeño de sus funciones públicas”, se escuchó a una persona dirigirse a otros en la esquina conformada por las calles Saint Nicholas y 175.
Lo que están en esta Metrópoli tampoco se salvaron. Fueron catalogados como “agiotistas políticos”, que todo lo quieren para ellos, y recordaron que los empleos y ayuda otorgados cuando Leonel era presidente, lo distribuyeron entre sus familiares y amigos más cercanos. “Si vuelven harán lo mismo”, gritó otro en la esquina de la 177 y Saint Nicholas.
Taxistas estacionados en la misma avenida con la calle 192 tampoco se quedaron atrás y reaccionaron sorprendidos por quienes encabezaron el acto. ¨Tú te imaginas que Leonel vuelva y gane, Chío Jiménez e Ignacio Ditrén serán nuevamente dueños y señores de las instituciones que vuelvan a dirigir, porque ellos fueron señalados públicamente de actos dolosos y Leonel no hizo nada”, exclamó uno.
“Ditrén fue acusado por Ramón Pérez Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) de convocar una licitación secreta y adjudicarla para comprar 300 autobuses por unos 60 millones de dólares (más de 2,250 millones de pesos en ese entonces)”, dijo otro en la parada de autobuses de Broadway y la calle 181 sobre el que fuera director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).
Sobre el ex ministro de Agricultura Chío Jiménez las críticas fueron parecidas. ¨Recuerda que el presidente Medina, mediante decreto 569-12, pasó a La Junta Agro empresarial Dominicana (JAD) las subastas de las licencias de importación de cuotas de productos agropecuarios, porque eso era un desastre en perjuicio de los productores dominicanos”, comentaban cuatro personas frente al restaurant de Broadway con la calle 184.
Poco más hacia arriba, en Broadway con Dyckman, frente a una agencia de envío de dinero ubicado en ese sitio, a Chío tampoco le fue muy bien. Tres dominicanos con aspecto de agricultores recordaban cuando la Federación Nacional de Productores de Arroz (FENARROZ) le salió al frente al ex ministro. Aseguraban que trató de destruir el aparato productivo del país, y de cuando el senador del PLD por La Vega, Euclides Sánchez, lo calificó de enano mental cuando trató de engañar el país y al presidente Fernández al afirmar que el laboratorio de Biotecnología estaba en construcción.
En Dyckman con Nagle, frente a una parada de taxis, la discusión entre varios dominicanos por las aspiraciones de Fernández se tornó interesante, pues unos criticaban a quienes estaban al frente del movimiento, mientras una sola persona los defendía.
Este decía que Labour, refiriéndose al ex director de Ordenamiento y Desarrollo Territorial en el gobierno pasado, no tenías colas que pisarle y era el único serio de los tres.
Sin embargo, la discusión más acalorada se suscitó en la calle 207 y la Décima avenida, frente a una parada del tren y varios establecimientos comerciales. Allí más de 8 dominicanos se dividían entre quienes defendían al ex presidente Fernández y quienes lo condenaban.