Miguel Cruz Tejada.
NUEVA YORK._ Un dominicano indocumentado que había sido deportado por una condena de narcotráfico en 1992 y reentró ilegalmente a Estados Unidos, fue sentenciado a 65 años en prisión en la Corte Federal del Distrito de Anchorage en Alaska por posesión ilegal de armas de fuego, robo de identidad y violación a la ley de inmigración.
Javier Antonio Martínez de 49 años de edad. En diciembre enfrentará un juicio que por el asesinato de su jefa Kerry Fadely de 55 a quien asesinó el 29 de octubre del 2011 en el hotel Millennium.
Los fiscales dijeron que después de haber sido repatriado, Martínez logró regresar ilegalmente a los Estados Unidos, viviendo durante años con una identidad falsa que usó documentos robado.
Cuando fue arrestado por el asesinato en el hotel, Martínez, estaba usando el nombre mexicano Víctor Rodríguez Flores en la documentación falsa.
Un jurado federal lo declaró culpable de usar una falsa identidad para hacerse pasar como ciudadano norteamericano, robo de identidad agravado, reingreso ilegal después de la deportación y posesión de armas de fuego como un extranjero ilegal.
“El es un hombre peligroso, muy peligroso”, dijo el juez Ralph Beistline que impuso la condena a Martínez. “Tiene un carácter generalmente desagradable, es un hombre violento y cuenta con una etiqueta narcisista”, agregó el magistrado.
Con la sentencia, el juez Beistline complació la petición del fiscal federal Tom Bradley, mientras el abogado de Martínez, Steven Wells, solicitó que fuera condenado a 20 años.
El fiscal dijo al jurado que Martínez, tiene un largo historial criminal en Rhode Island de donde fue deportado por narcotráfico en 1992.
En La Florida, fue arrestado dos veces por violencia doméstica contra dos mujeres, después de reentrar ilegalmente a Estados Unidos.
El fiscal también dijo que testigos del asesinato cometido por el dominicano contra Kerry Fadely, quien era su manager en el hotel Millennium, aseguraron que Martínez, se quedó tranquilo y sereno mientras hacía los disparos.
Señaló el fiscal que 11 horas antes de matar a la víctima., Martínez le había propuesto que “si quieres algo de esto”.
Bradley dijo que Martínez ha violado las normas más sagradas de la sociedad de Alaska, con la comisión de sus crímenes. Dijo que el dominicano también amenazó a varios guardias de la cárcel con asesinarlos.
El fiscal señaló que “no veo ninguna esperanza para él”. El abogado defensor anunció que apelará el veredicto, porque Martínez fue condenado por un asesinato por el que todavía no ha sido juzgado en una corte estatal.
“A mi cliente, no se le ha permitido el derecho a defenderse de la acusación del asesinato”, expresó el abogado Wells.
“Si él es culpable de n homicidio, lo adecuado es que se le juzgue en una corte estatal.” Martínez declinó hablar durante la vista de sentencia, alegándole al juez que no tenía nada que decir porque no estaba siendo juzgado en la Corte Federal por asesinato.
Los testigos señalaron a Martínez como el tirador que mató a la jefa en el hotel delante de numerosas personas. El juez sostuvo que recordaba el resultado de la autopsia al cadáver de la víctima.
“Estoy convencido que el acusado asesinó a la señora Fadely”, expresó el magistrado. “El señor Martínez tiene un mal carácter, no piensa lo que va a hacer y cuando se actúa de esa manera, se pone en peligro a la sociedad”, manifestó al magistrado.
