Por Miguel Cruz Tejada.
NUEVA YORK._ Un joven dominicano identificado como Luis Antonio Piña, asesinó a un compatriota adolescente de 16 de un balazo en el pecho en Providence y fue acusado en la Corte Superior de homicidio en primer grado por lo que se enfrenta a cadena perpetua.
La víctima, Eric Cuesta, quien había soñado que lo mataron a balazos, se dirigía a un restaurante McDonalds, junto a otros amigos, cuando Piña quien pasaba en un vehículo tipo SUV, los interceptó.
Los investigadores dijeron que los involucrados cruzaron algunas palabras, de estas pasaron a los insultos y el sospechoso, sacó una pistola Taurus calibre .40, con la cual disparó dos veces, impactando con una de las balas a Cuesta en el pecho.
La víctima, fue llevada al hospital de niños en Hasbro por uno de sus acompañantes que conducía el vehículo. Murió poco después de ser ingresado.
El incidente ocurrió en la avenida Adelaide.
En medio de la discusión, dijo la policía, Cuesta y sus acompañantes se detuvieron frente a una iglesia para enfrentarse al agresor.
Piña, había salido por segunda vez este año de una cárcel juvenil, donde estuvo preso por narcotráfico y pandillerismo, hace tres semanas.
Había sido acusado de robarse un vehículo y asalto sexual a una adolescente, siendo arrestado en posesión de cocaína.
Piña, también fue apuñalado por pandilleros rivales, pero guardó silencio en relación al atacante.
Una ex novia suya le dijo a la policía que Piña le había confesado que mató a otro hombre de un balazo en la cabeza.
El patrullero Jared Stanzione, dijo que ubicó a Piña y otro hombre en la intersección de las calles Gallatin y Ruskin y ambos estaban muy nerviosos y sudorosos. Después de interrogar a Piña y liberar a su acompañante, la policía lo acusó de asesinato por la muerte de Cuesta.
La pistola Taurus fue recuperada en un patio de una casa en la calle Sumter, donde Piña la tiró tratando de esconder la principal evidencia.
