SANTO DOMINGO. El director de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep), Domingo Contreras, expuso que el país tiene la necesidad de una Ley de Ordenamiento Territorial y que las construcciones actuales deben tener 11 metros de área verde por ciudadano, una práctica de construcción que se muestra reducida sin importar el estatus social.
Estas declaraciones fueron ofrecidas durante la conferencia: “Revitalización Urbana: Instrumento de promoción y equidad de territorio; casos La Barquita y Domingo Savio”, organizada por el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (IGLOBAL), mediante el ciclo de conferencias que desarrolla con motivo de su octavo aniversario en la vida académica dominicana.
En la ponencia, el coordinador académico de la Maestría en Desarrollo Urbano y Territorial Sostenible del IGLOBAL y la Universidad de Salamanca (USAL), afirmó que la riqueza colectiva del espacio público es lo que va a representar una mejor calidad de vida. Además de que en las construcciones no se está respetando el espacio público, lo que incidirá en un futuro inmediato en el desarrollo de enfermedades debido a la falta de un cinturón verde. Contreras manifestó que como ejemplos de revitalización urbana y equidad de territorio están los casos de los proyectos La Nueva Barquita y Domingo Savio.
“La revitalización urbana es un instrumento que intenta encontrar una respuesta a esos asentamientos precarios y a esa inequidad social y económica que se expresa en el territorio. El lugar tiene un papel vital, porque en ella se reflejan las relaciones sociales, el pasaje y la supervivencia económica”.
En tanto, Jesús Díaz, arquitecto que lleva el proyecto La Barquita, comentó que el referido programa es un protocolo de intervención. “Lo importante de La Barquita es el factor social. La revitalización es un instrumento de revertir el efecto de deterioro”, dijo.