Disney anunció ayer que donará un millón de dólares para ayudar a los afectados por la matanza en Orlando (Florida, EEUU), cuando, según medios, la policía investiga si el responsable de esa tragedia podía haber tenido en la mira otros objetivos, incluido un parque temático de esa compañía.
“Estamos desconsolados por esta tragedia y esperamos que con esta donación podamos ayudar a aquellos en la comunidad que han sido afectados por este acto sin sentido”, señaló en la nota Bob Chapek, presidente de Walt Disney Parks and Resorts.
La compañía de entretenimiento dijo que el dinero irá destinado a la fundación OneOrlando, creada por el alcalde de esta ciudad, Buddy Dyer, con el fin de “asistir a todos los afectados por los trágicos eventos” del pasado fin de semana.
Cuarenta y nueve personas murieron a consecuencia de disparos de un joven estadounidense de 29 años, que armado con un fusil de asalto y una pistola atacó indiscriminadamente a los asistentes al club Pulse, de ambiente gay, el domingo de madrugada.
Otras 53 resultaron heridas, de las cuales seis se encuentran en estado crítico.
Chapek lamentó la pérdida de vidas humanas y señaló que unos 74.000 empleados de la compañía son residentes de Orlando.
La compañía se halla en contacto con agencias estatales para proveer asistencia y en las instalaciones del parque temático Walt Disney World Resort se han habilitado cinco puntos para que los empleados que deseen donen sangre, según el comunicado.
En este complejo se ha dispuesto además alojamiento complementario para familiares de las víctimas, a la vez que la compañía ha prometido que igualará cada dólar que los empleados donen a través de un programa de la Fundación Walt Disney.
El alcalde de Orlando dio a conocer hoy la creación del Fondo OneOrlando, que será administrado por Fundación de Florida Central y que apoyará a las organizaciones que ayudan a las familias y víctimas de la matanza, así como a las comunidades LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales), hispanas y religiosas, entre otras.
Las autoridades se hallan investigando si es que antes de la matanza del club nocturno Mateen estuvo buscando otros objetivos, entre ellos el parque temático de Walt Disney en Orlando, tal como informó la viuda del autor a los agentes del FBI, según informa el medio ABC News.
Aunque la compañía declinó hacer un comentario al respecto y sólo informó que se reforzaron las medidas de seguridad, un ejecutivo de Disney, que prefirió no ser identificado, señaló al diario local Orlando Sentinel que Mateen visitó el parque temático Magic Kingdom, propiedad de Disney, el pasado mes de abril, aunque se desconocen las motivaciones.
En el Centro Médico Regional de Orlando, al que fueron llevados la mayoría de los heridos, siguen hospitalizadas al día de hoy 27 personas, seis de las cuales se hallan en estado crítico, cinco en estado reservado y 16 estables, mientras que 11 se encuentran en otros hospitales de la zona, según el último parte médico.
En una rueda de prensa conjunta con una decena de médicos y enfermeras, el cirujano Michael Cheatham informó que al hospital llegaron 44 personas, de las cuales nueve murieron poco después de ingresar, 27 están ingresadas y el resto fueron dadas de alta.
Las autoridades continúan las investigaciones sobre lo sucedido aquella noche y uno de los focos de las pesquisas recae sobre la viuda de Mateen, Noor, que puede ser encausada por no informar a las autoridades de lo que sabía antes de que se produjese la matanza, informaron varios canales de televisión.
En sus conversaciones con los negociadores de la Policía de Orlando mientras estaba atrincherado en Pulse con una treintena de rehenes, Mateen juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), quien calificó al autor de la matanza como un “soldado del califato”.