Una legisladora británica que hizo campaña a favor de que el país permanezca en la Unión Europea fue asesinada el jueves por un hombre con un arma de fuego y un arma blanca, una tragedia que llevó a la suspensión de la agitada campaña para el referéndum.
Jo Cox, una legisladora del Partido Laborista de 41 años de edad que había elogiado el aporte de los inmigrantes al país y defendía la causa de los refugiados sirios, fue atacada fuera de una biblioteca en Birstall, en el norte de Inglaterra, luego de un encuentro cotidiano con sus electores.
La policía se negó a hacer conjeturas sobre los motivos del asesino. Los testigos dijeron ver a un hombre disparando contra Cox varias veces y al parecer también apuñalándola cuando ella ya había caído al pavimento.
La policía dijo que arrestó a un hombre de 52 años de edad y que no buscaba a ningún otro sospechoso. “Nuestra hipótesis… es que este fue un hecho aislado”, declaró Dee Collins, director de la policía de West Yorkshire.
Fuentes policiales británicas dijeron que el atentado no parecía estar vinculado al terrorismo internacional, aunque no descartaban que fuera terrorismo interno.
Vecinos del lugar identificaron al sospechoso como Tommy Mair, habitante de Birstall , dijo la prensa local. Afirmaron que Mair era un hombre reservado que hacía labores de jardinería para gente del vecindario.
Los hechos de violencia contra políticos británicos han sido poco comunes desde que se concretó el acuerdo de paz de Irlanda del Norte a finales de la década de 1990.