El juez Leomar Quezada de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste dictó un año de prisión preventiva a José Alfredo Ventura Tupete, acusado de complicidad por “borrar evidencias” en el asesinato de la pareja de La Guáyiga.
El imputado deberá cumplir su condena en Centro de Corrección y rehabilitación Najayo Hombres y el caso fue declarado complejo, como había solicitado el Ministerio Público en su expediente acusatorio.
El equipo de abogado del imputado, alrededor de cuatro juristas, entienden que fue una medida excesiva al entender que su defendido no tiene una vinculación directa en el caso.
“Los familiares de las víctimas quedaron convocados y no compararon. Por un hecho de acción pública el Ministerio Público presentó su solicitud de medida”, dijo Oscar de León.
Indicó que volverán a la corte en menos de 20 días para apelar la decisión del juez Quezada. Solicitarán libertad pura y simple o, en caso de que continúe preso, sea desde su casa con prisión domiciliaria.
Fiscal llama a los familiares de las victimas no dejarlos solo en el caso
El fiscal titular de Santo Domingo Oeste, Edwar López, pidió a los familiares de las víctimas no dejar solo al Ministerio Público en el proceso.
Aseguró que la muerte de Luis Miguel Jáquez Rodríguez, de 32 años, y Elizabeth Almarante Pacheco, de 24, no quedará impune.
De los siete supuestos implicados en la muerte de pareja de La Guáyiga, sólo José Alfredo Ventura Tupete está detenido y seis permanecerán prófugos. De estos, el legado cabecilla se escapó a los Estados Unidos, país del que tiene nacionalidad.
Se trata de Dylan Alberto Ortiz , quien, según las investigaciones de la Policía Nacional, fue quien acudió a un supermercado de Boca Chica para comprar los materiales con los cuales torturaron y asesinaron a la pareja.
Los demás señalados son los hermanos Eddy Manuel y José Miguel Álvarez Ramírez, residentes frente al lugar donde hallaron los cadáveres. También los nombrados Guillermo “El primo”, Jefry y Leonardo Alejandro Méndez Mojica, quien rentó la yipeta en la que transportaron a los hoy occisos.