El abogado Julio Cepeda Ureña fue enviado a prisión por un año, como medida de coerción, en la cárcel de San Pedro de Macorís, bajo cargos de encubrimiento y obstrucción a las investigaciones en torno a las muertes de las jóvenes Natasha Sing Germán y Suleika Flores Guzmán. La sentencia fue dictada por el juez de Atención Permanente, Julio de los Santos, en una audiencia efectuada en la procuraduría fiscal de la provincia Santo Domingo.
Su abogado, Fernando Pérez Vólquez, dijo que la sentencia será apelada tras considerar que su cliente “es inocente y siempre se ha mostrado colaborador con las investigaciones para esclarecer el caso”.
Afirma que Cepeda no sabía que una de las armas que fueron utilizadas en el hecho de sangre era de su propiedad. Su esposa, la abogada Sanhys Dotel Ramírez, también fue enviada a prisión acusada de la autoría intelectual del doble crimen. Ella está presa en la cárcel Najayo-Mujeres.
En tanto, los abogados de Suleika Flores, Manuel Soto Lara y Amado Díaz, dicen que se está investigando el caso del empresario ya que la víctima era contable de la empresa de Cepeda, y establecer si tiene alguna vinculación directa en el asesinato.
Otra razón que avala la investigación es que Flores Guzmán, que manejaba la contabilidad de la empresa, poseía información que presumiblemente Cepeda Ureña “quería borrar”.
Habría posibilidad de que Cepeda, según el abogado Amado Díaz, “como conocedor de leyes, sabía que una vez comenzaran las investigaciones, él se pondría delante de las autoridades y entregaría su arma para que la investigaran, y de esa manera utilizar su colaboración con la Policía como coartada para aparentar no saber nada de los hechos”.