El ambiente en Santiago este sábado Día de los Santos Reyes transcurre normal, como cualquier otro día, porque en esta provincia y otras localidades del Cibao Central, esa festividad pasa inadvertida.
Hoy la afluencia de clientes en los establecimientos comerciales no sobrepasó las expectativas, como en otras ciudades del país.
Igual situación se vive con el tránsito, aunque taponado como siempre, pero no registra anormalidad como en otras fechas como los días previos al 24 y 31 de diciembre, igual que el de las Madres y Semana Santa, dijeron comerciantes consultados por Listín Diario.
“El Día de los Santos Reyes no se celebra aquí, los padres tienen sus días para agradar a sus niños con sus juguetes”, declaró al Listín Diario, Ramón Tejada, dueño de una tienda de esta ciudad.
En tanto, otros comerciantes dijeron que tienen en reserva los juguetes que compraron para el día del Niño Jesús y la Vieja Belén y que al no venderlos todos, los ofertan al público a precios especiales.
Encargados de establecimientos y plazas comerciales expresaron que en el Día de Reyes, los juguetes también se venden en Santiago, aunque en menor proporción, porque hay personas oriundas de otras zonas que viven en esta ciudad y que traen de sus pueblos esas tradiciones.
El conocido comerciante Juan Lora observó que es normal que en el día de los Reyes, las ventas de juguetes sean lentas, porque eso en Santiago no se celebra.
Dijo que casi siempre su tienda la surte de juguetes desde que comienza diciembre, pero que los que se les quedan los vende a comerciantes de la capital y otras partes.
LLEVAN JUGUETES A HOSPITAL INFANTIL
No obstante, hay instituciones y políticos que aprovechan este día para llevar juguetes a niños que se encuentran recluidos en el hospital infantil Arturo Grullón, así como en barrios pobres de aquí.
EL NIÑO JESUS Y LA VIEJA BELEN
En Santiago y otras localidades vecinas, se celebra el Niño Jesús y la Vieja Belén, que consiste en dejar juguetes a los niños y niñas el 24 y 25 de cada mes de diciembre.
En zonas rurales de Santiago y otras provincias cibaeñas, muchos padres los 23 y 24 les dan dinero restringido a los niños para que compren mentas, dulces y otros productos comestibles propicios para la época, para que los dejen en recipientes tapados para que “en la madrugada el Niño Jesús y la Vieja Belén los recojan y a cambio les dejen juguetes”.
Al día siguiente, los niños (as), al destapar los utensilios donde dejaron los regalos, se llevan la sorpresa de que en vez de los dulces y galletitas que dejaron antes de acostarse, encuentran juguetes.
“Se llenan de alegría, creen que fue el Niño Jesús y la Vieja Belén que le dejaron los regalos por su bondadosa forma de guardarles dulces y flores, los niños, lo creen todos, no los engañemos”, proclamó la psicóloga Josefina Medina Martínez.