SANTIAGO.-El Día de la Raza celebrado ayer 12 de octubre es una fecha para conmemorar el encuentro entre dos culturas, la española y la aborigen, acontecimiento que marcó la historia del mundo por el descubrimiento del continente Americano de parte de los colonizadores en 1942, con el paso del tiempo va despareciendo de la mente de muchos dominicanos.
En los últimos años su recordación se limita a algunas tareas que son asignadas en las escuelas, liceos y colegios a los estudiantes, pero tanto en los niveles primarios, secundarios y universitarios muchos estudiantes pasan la fecha desapercibida.
El genovés Cristóbal Colón quería buscar una nueva ruta hacia las Indias para que España pudiera comprar especias, debido a que el territorio que atravesaban los barcos estaba ocupado por los invasores musulmanes.
Colón llevó su propuesta de buscar un nuevo camino a la Corona Española y esta la aceptó, por lo que le asignó tres embarcaciones y una tripulación para emprender el viaje.
Después de 72 días de navegación uno de los marineros, Rodrigo de Triana, pudo observar que estaban próximos a un territorio por lo que avisó a los demás miembros de la embarcación.
La tripulación llegó a una isla a la que Cristóbal Colón posteriormente llamó San Salvador donde conoció a sus habitantes, a quienes nombró indígenas porque creyó que había llegado a la India.
Más tarde a través de las investigaciones del cartógrafo e investigador Américo Vespucio se comprobó que esa región no era la que creían, sino que habían descubierto un nuevo mundo.
Historia de la fecha
El origen de la celebración se debe a una iniciativa al ex presidente de la Unión –Iberoamericana, Faustino Rodríguez, quien deseaba realizar una actividad que uniese a España e Iberoamérica, así como una forma de homenajear al almirante Cristóbal Colón.
Esta actividad se llevó a cabo por primera vez el 12 de octubre de 1914 con el nombre de ”Fiesta de la Raza”, y en 1915 pasó a llamarse Día de la Raza.
En 1917 el ayuntamiento de Madrid asumió la celebración en la Casa España, y posteriormente en 1918 fue transformada en fiesta nacional por Alfonso XIII.
Asimismo a finales de los años 20 el sacerdote español residente en Buenos Aires, monseñor Zacarías de Vizcarra, propuso al embajador español en Argentina que el nombre fuera cambiado a Día de la Hispanidad por considerarlo impropio.