SANTO DOMINGO. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la deuda de la República Dominicana no detendrá su ascenso y al terminar el año llegará a 51.1% del Producto Interno Bruto (PIB), 1.4 puntos porcentuales más que lo registrado el año pasado.
La deuda -que incluye la del sector financiero y no financiero- seguirá su ascenso en 2018 para cuando el organismo estima que equivaldrá a 52.3% del PIB.
Esta semana, el directorio ejecutivo del FMI reportó sus observaciones sobre el informe de la misión técnica del ente que visitó el país este año. Uno de los llamados que hizo a República Dominicana fue evitar la acumulación de deuda pública, ante “la pesada carga del servicio de la deuda”.
Los datos de la Dirección General de Crédito Público indican que los pagos por servicio de deuda del Sector Público No Financiero han crecido 40% en ocho años, al pasar de US$2,614.40 millones en 2009 hasta los US$3,659.20 millones al cierre de 2016. El servicio de la deuda pública pudo haber crecido más de no haber alcanzado el gobierno un acuerdo con PDVSA para pagar la deuda de Petrocaribe en 2015.
El economista Henri Hebrard calcula que cerca del 40% de los ingresos del Estado se dedican al pago de deuda, por lo que cree atinado el llamado a detener el incremento de la deuda. “El riesgo es que al crecer el déficit, la deuda y el servicio de la deuda sigan creciendo y eso resta posibilidades al Estado para las políticas de inversión y sociales”, dijo Hebrard.
Para el economista, es necesario que la relación deuda/PIB se reduzca a 30%, similar a lo registrado hasta el año 2009. Agregó que se debe aprovechar el buen momento de la economía dominicana para adelantar las reformas.