Por Amable Grullón
La carencia de una política de mantenimiento, tanto desde la Alcaldía Municipal como de Obras Públicas, ha provocado el deterioro progresivo de las principales calles, avenidas y carreteras, así como de otras usadas como vías alternativas por choferes y conductores.
Muchas de estas vías, con tramos inservibles permanecen por años, provocando que en cada temporada de lluvias los problemas se agraven más.
A la proliferación de hoyos en calles y avenidas de Santiago como resultado de la falta de mantenimiento se agregan otros, frutos de la falta de autoridad en que ha caído el país.
Esos son las tapas de los filtrantes e invernales del drenaje pluvial y del sistema sanitario, robadas por una plaga de piperos y bandas de metaleros.
Ambos problemas están convirtiendo las vías en un peligro público para los conductores y peatones que se desplazan por la ciudad.
Entre las vías que observan este tipo de deterioro se observa la avenida Tamboril, 27 de Febrero, Circunvalación Sur, Juan Pablo Duarte, Antonio Guzmán Fernández, Yapur Dumit, Estrella Sadhalá e Imbert.
De igual forma, la carretera Liceo, José María Fadul, en la zona del Embrujo y la parte atrás de La Sirena.
Otras calles en progresivo deterioro son la que une al Embrujo III con Hato Mayor y La Mina.
Los choferes
Los choferes que cubren varias rutas del concho por estas importante vías han denunciado reinteradamente los problemas que causan y como se deterioran sus vehículos.
Ramón Díaz, quien cubre la ruta Santiago-Tamboril dijo que sus unidades se están deteriorando con gran rapidez por el mal estado de las avenidas.
“El ayuntamiento asfaltó en la 27 de Febrero hace 4 meses y dejaron varios hoyos sin tapar, eso solamente puede ocurrir en este país”, expresó Díaz.
Dos de los agujeros más peligrosos se encuentran precisamente en la intersección formada por la avenida 27 de febrero casi esquina Estrella Sadhalá donde el fin se semana se accidentaron varias personas.
Un programa de bacheo
La Alcaldía de Santiago y el Ministerio de Obras Públicas, anunciaron el inicio del programa de asfaltado “Navidad sin Hoyos” pero al paso que van las cosas, pasarán muchos diciembres antes que puedan atender a las vías más prioritarias.
Los choferes han denunciado que el programa no se está ejecutando o en el mejor de los casos, los trabajos marchan a pasos de “tortuga” mientras sus vehículos se rompen.