Un hombre que se disponía a embarcar en París a bordo de un tren con dirección a Bruselas fue detenido a finales de diciembre mientras transportaba 800 gramos de diamantes en bruto en los calzoncillos, informó el miércoles la aduana.
Según la aduana, “el viajero transportaba cientos de diamantes en bruto de varios tamaños, en paquetes escondidos en su ropa interior”. El lote fue evaluado en cerca de 300.000 euros.
Diamantes incautados por la aduana francesa a un pasajero en una estación de trenes en París, el 18 de enero de 2017
© Proporcionado por AFP Diamantes incautados por la aduana francesa a un pasajero en una estación de trenes en París, el 18 de enero de 2017
El viajero, que explicó venir de la República Democrática del Congo, no pudo presentar ningún documento que justificara la legalidad y la procedencia de las piedras, que fueron requisadas, una incautación “excepcional” para la aduana.
La importación de diamantes en bruto en la Unión Europea está muy delimitada. Desde que se pusiera en marcha el proceso de Kimberley, ratificado en 2003, el comercio de diamantes en bruto requiere la presentación de un certificado que atestigüe la legalidad y la procedencia de las piedras.
Este sistema de certificación busca atajar con el comercio de “diamantes de sangre” de África y vendidos clandestinamente para financiar guerras civiles.
“La lucha contra los flujos financieros ilícitos es una de las cuatro prioridades de la aduana para luchar contra las actividades criminales y terroristas”, subrayó a la AFP Serge Puccetti, un responsable de la Dirección General de Aduanas. “Esta acción se ha reforzado fuertemente desde los atentados” yihadistas en Francia en 2015.