SANTIAGO.-La estatua del poeta y escritor Manuel del Cabral, ya no luce oronda leyendo el periódico La Información en la plaza concebida para este diario en la zona monumental de Santiago, porque debió ser retirada para arreglar algunos daños provocados a la escultura por personas que participaron el pasado fin de semana en las fiestas de calentamiento del Carnaval.
Es la tercera ocasión, que desconocidos agreden la escultura del autor de Compadre Mon y Trópico Negro, dos de sus poemas más conocidos. De acuerdo a los detalles ofrecidos a este diario, los daños provocados a la estatua de Manuel del Cabral ocurrieron entre la tarde y la noche del pasado domingo, cuando dieron inicio al calentamiento del carnal.
Se dijo que la dirección provincial de Cultura retiró la escultura para hacerles las reparaciones debidas y volver luego a colocar con todo su orgullo al poeta del Cabral, leyendo su periódico La Información.
Se recuerdo que el pasado l6 de agosto del año 2007, el presidente de entonces, Leonel Fernández inaugural un Monumento con su entorno remozado, que incluía la plazoleta a la Información, la primera, la segunda, la segunda, a las tradiciones santiagueras, y la tercera al equipo de las Águilas Cibaeñas.
En la plazoleta de La Información se han colocado estatuas del poeta Manuel del Cabral, con motivo del centenario de su nacimiento; del conocido músico típico Ñico Lora, y del pintor Yoryi Morel, de quien también se acaba de celebrar su centenario.
Manuel del Cabral, Estudió derecho en la Universidad de Santo Domingo, pero no fue predilección de él esta carrera, sino de su padre, a quien le dedica una “carta poética”, reminiscencia de la de Ovidio, en donde le explica su verdadera vocación, la literaria.
El poeta de muy joven comenzó su trabajo diplomático en la de su país en New York, y desempeñó el mismo papel en Colombia, Perú, Panamá, Chile y Argentina, donde pudo entablar contacto con los poetas hispanoamericanos más representativos del momento.
También abordó, en su poesía, una temática pluralística, pues toca tanto el tema político, como el amoroso, el social, el cultural e, incluso, el metafísico. El tema del negro o mulato en las Antillas es el tema recurrente por antonomasia, equiparándose a Nicolás Guillén y Luis Palés Matos.
Sus obras poéticas más destacadas son: Trópico negro, 1942; Compadre Mon, 1943; Los huéspedes secretos, 1950; La isla ofendida, 1965; y Sexo no solitario, 1970.