Un importante cargamento de armas, compuesto por 150 fusiles automáticos y miles de municiones entre otros pertrechos militares, fue descubierto por las autoridades al norte de Haití, país embarcado en un crucial proceso electoral y sumido en una nueva espiral de violencia que a principios de mes se cobró la vida de una religiosa española.
El cargamento fue descubierto en la ciudad de Saint-Marc, al norte de Puerto Príncipe, y estaba compuesto por 150 fusiles calibre 12, nueve fusiles calibre 12 doble cañón automático, cinco fusiles M-4, una pistola 9 mm y treinta mil cartuchos de varios calibres, según el comisario del gobierno (fiscal) en la localidad, Franck Jean.
El funcionario dijo al periódico Le Nouvelliste, que las armas, halladas pasado el mediodía en el estacionamiento de la Aduana de Saint-Marc, estaban dentro de un camión supuestamente cargado de “objetos usados” provenientes de Miami, Estados Unidos, a nombre del importador Charles Durand.
Según el acta levantada a petición del director local de Aduanas, Victor Hugo St-Louis, la carga, además del armamento, también incluye otros aditamentos militares como botas, cargadores, uniformes y chalecos tácticos.
“Las armas llegaron, las decomisamos. Hacemos lo que hay que hacer legalmente. Vamos a continuar la investigación para encontrar la fuente, el destinatario y las complicidades tanto interna como externamente”, dijo el secretario de Estado para la Seguridad Pública, Himmler Rébu, que viajó a Saint-Marc para dirigir las investigaciones.
Rébu comentó a Le Novelliste que la importación ilegal de armas y municiones es, obviamente, una gran amenaza para la estabilidad y seguridad del país.
La misionera española Isabel Solá fue asesinada el pasado viernes 2 de este cuando manejaba su vehículo por la zona de Bel-Air, en la parte baja de Puerto Príncipe. Las autoridades dijeron que la religiosa fue atacada luego de salir de un banco y que otra persona resultó herida en el ataque.