SANTO DOMINGO, 23 noviembre, 2012 (PL).- El presidente dominicano, Danilo Medina, cumple hoy 100 días en el poder en medio de un gran descontento popular por la aprobación de una ley de reforma fiscal, considerada dañina para los sectores menos favorecidos.
Con esa norma, promulgada por el jefe de Estado el pasado 10 de noviembre, la administración pretende recaudar un estimado de 46 mil millones de pesos, unos mil 157 millones de dólares.
Tal cantidad ayudará a enfrentar un déficit fiscal que, según datos oficiales, cerrará este año en 187 mil millones de pesos, unos cuatro mil 704 millones de dólares, y cuyo responsable, para diversos sectores, es el exdignatario Leonel Fernández.
Ante la medida, miles de representantes de diversas organizaciones sociales y políticas, y jóvenes, principalmente, han manifestado su rechazo y reafirmado el compromiso de seguir en la lucha hasta transformar la situación actual.
La reforma fiscal traerá más miseria y problemas a la gente de menos recursos, las disposiciones anunciadas van contra el pueblo, expresaron a Prensa Latina participantes en una jornada de protesta.
Reiteradas veces, los manifestantes, en cuyas filas murió un estudiante universitario por disparos de un policía, han pedido a Medina que castigue a los corruptos y a los responsables del llamado hoyo fiscal.
ÂíLeonel (Fernández), ladrón, ladrón, ÂíEse hoyo (fiscal) es de Leonel, que lo pague él!, y ÂíDanilo ten cojo… y saca a los ladrones (en alusión a funcionarios de la anterior administración presentes en la actual) fueron gritos permanentes en los actos de repudio.
A partir de la entrada en vigor de la reforma fiscal el gravamen a las zonas francas será de 3,5 por ciento y a las bebidas alcohólicas pasará de siete a 10 por ciento.
El cobro de la placa o chapa que se aplicaría con uno por ciento al valor del vehículo, de carácter privado solamente, entrará en vigor en 2014.
También, entre otras medidas, el aumento del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industriales se eleva de 16 a 18 por ciento, excepto en los productos de la canasta familiar y los servicios básicos.