Santiago. Entre protestas y el llanto de mujeres que vieron destrozar las viviendas que dicen levantaron con préstamos, fueron desalojados y destruidas decena de viviendas en el residencial Cerros de Doña Julia.Agentes policiales con armas largas intervinieron el lugar en la mañana del viernes, junto a varios civiles que con palos destruían las alambradas, mientras palas mecánicas derribaban algunas casas construidas en madera y zinc. Una turba intentó quemar la palita mecánica y se colocó en medio de las casas para impedir que tumbaran las viviendas, lo que ocasionó que agentes del equipo especial SWAT lanzaran gases lacrimógenos.
“Soy una madre soltera con cuatro hijos que tuve que acudir a un préstamo en un banco y ahora tengo que pagar 150 mil pesos por el solar. Para sacarme de mi casa tendrán que sacarme muerta”, gritaba entre llanto Miledis Torres, una de las afectadas. En total fueron apresadas por la Policía cuatro personas, incluido uno de los conductores de una pala mecánica que al llegar al lugar se negó a destruir las viviendas.
El proyecto comprende 252,712.45 metros cuadrados, adquiridos por 550 familias y quienes pagaron por adelantado la suma de 13 millones de pesos. Los que compraron solares habían pedido en varias ocasiones al Abogado del Estado que interviniera debido a las constantes ocupaciones.
Adelaida Rodríguez pagó junto a su esposo la suma de 150 mil pesos, mientras su hija, que vive fuera del país, destinó otros 200 mil por una porción de terreno que supuestamente pertenece a la urbanizadora Doña Julia.
Muchos de los afectados por el derribo de sus casas se encontraban en su lugar de trabajo, por lo que al enterarse y llegar al lugar mostraron su impotencia de ver perder todo que a lo largo de tres años construyeron con su sudor. John Germoso aseguró que al menos mil familias compraron los terrenos con precios que oscilan entre los 70, 100 y 200 mil pesos. Advirtió que la lucha por su derecho será llevada a todos los niveles.