La figura del expelotero Derek Jeter vuelve a irrumpir de nuevo en el mundo del béisbol de las Grandes Ligas, pero ahora como socio del exgobernador de Florida, el republicano Jeb Bush, que buscan la compra del equipo de los Marlins de Miami, que militan en la Viejo Circuito.
El equipo formado por Jeter y Bush, que oficialmente no lo han dado a conocer, tienen todo listo para intentar la compra de los Marlins, franquicia que también quieren conseguir otros inversionistas.
Desde hace mucho tiempo, Jeter, inclusive antes de retirarse del béisbol activo, que completó todo su ciclo profesional con los Yanquis de Nueva York, había expresado su interés de adquirir una franquicia en Grandes Ligas.
Mientras que el hermano de Jeb, el expresidente George W. Bush, fue copropietario de los Vigilantes de Texas entre 1989 y 1998, que lo dejaron multimillonario cuando vendió su parte.
Inicialmente, Jeter y Bush, eran parte de dos grupos distintos que intentaban comprar a la franquicia de Miami, de la que también está interesado el fundador del fondo de inversiones Quogue Capital, Wayne Rothbaum.
La pasada semana, el presidente de los Marlins, David Samson, declaró que las negociaciones con varias partes interesadas en adquirir al equipo estaban en “la cuarta entrada”.
También manifestó que el dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, de 76 años, podría realizar la venta antes de que concluya la actual temporada regular, o podría decidir seguir con la propiedad del equipo.
El precio y la financiación serían dos de los grandes obstáculos. Joshua Kushner, hermano menor del asesor del presidente Donald Trump, tenía un acuerdo preliminar para adquirir a los Marlins por 1.600 millones de dólares, antes de que se rompieran las negociaciones.
Loria compró al equipo en 2002 por un valor de 158,5 millones de dólares.
Jeter se retiró como pelotero en 2014 luego de 20 temporadas con los Yanquis. Su último piloto, Joe Girardi, recientemente pronosticó que Jeter sería un gran dueño, incluso si no fuera en Nueva York.
“Sería extraño. Siempre lo veré como Yankee”, declaró Girardi. “Pero existe la vida después del béisbol, y en ocasiones la oportunidad que se presenta no siempre se da en el lugar en el que jugaste”.
Girardi también dirigió a los Marlins (2006) antes de llegar a los Yanquis (2008).