Padre Juan Manuel de Jesús Mota lleva 12 años violando la Ley y los cánones de la Iglesia.
Nereyda Féliz y Josué Martínez.
CONSTANZA.- Varias jóvenes que aseguran han sido abusadas sexualmente por un sacerdote de la iglesia Católica Romana, pidieron al Ministerio Público realizar una minuciosa investigación, por haber realizado orgías y otros hechos abominables ante los ojos de la institución que representa.
El sacerdote es conocido como el “Padre Johnny”, quien es cantante y cuyo nombre completo es Juan Manuel de Jesús Mota, oriundo del municipio de Cotuí.
El ministro católico lleva 12 años asignado en la parroquia principal y en La Cátedra de San Pedro, que anteriormente era una capilla y fue convertida en parroquia, y en la cual funge como párroco hasta este momento.
El caso es de conocimiento del Ministerio Público de Constanza y del fiscal Fernando Quezada, así como del Procurador de la Corte de Apelación de La Vega, y de la Procuraduría General de la República.
Este caso fue remitido al despacho de la Procuradora de la Mujer, Lic. Roxanna Reyes, en su primera fase, con la finalidad de que las víctimas pudieran contar con garantía de la investigación judicial.
Un hermano del fiscal Quezada, el doctor Lucas Quezada, quien es director del hospital de Constanza también es ministro en la misma iglesia, por lo que se entiende que hay una estrecha relación entre el fiscal que investiga el caso y el cura párroco.
Entre los hechos que se les imputan se encuentran los artículos 330, 331, 332, 333, 333-2 del Código Penal, entre otros.
El “Padre Johnny”, según las y los denunciantes, por más de diez años, abusó de su autoridad y de su investidura en detrimento de las menores, en franca violación a su deber y atentar contra las buenas costumbres y la moral.
Dos de los testimonios recibidos por las víctimas de acoso y abuso sexual, dan cuenta de que Juan Manuel de Jesús Mota llevó engañadas a tres adolescentes que en ese momento eran menores (en la actualidad con mayoría de edad), y junto a éstas, a dos jóvenes del sexo masculino, a un resort de Puerto Plata en fecha 10 y 11 de agosto de 2007, donde según los testimonios abusó de una y quiso abusar de las otras dos.
En la actualidad el padre convive con una menor de edad de Constanza, cuya madre vive en el exterior, pero actualmente se encuentra en el país.
Para materializar sus acciones se apoyaba de cómplices, adultos, entre ellos encargados de fincas y cabañas, así como de un policía municipal asignado al cuidado de la iglesia, y quien lleva a las menores para ser aprovechas sexualmente por éste.
También se puso que el “Padre Johnny” tiene una finca en Cotuí llamada “La Cooperativa”, donde lleva a las adolescentes, y un sembradío de piñas para exportación.
Existe también la denuncia de que convivía con su cocinera y su hija a la vez, desde que tenía doce años de edad y aún, se sospecha es su concubina. Mientras por otro lado, se supo que despidió a una sacristana que no le apoyaba en sus fechorías.
Como medio para seducir a sus víctimas utilizaba recursos económicos que percibía por medio de donaciones que hacían a la iglesia y éste los invierte en prebendas, dádivas y reconstrucción de viviendas, para luego seducir a sus víctimas, ya que en su mayoría provienen de familias muy pobres.
Las jóvenes que pidieron reservas de su nombre, por años se dedicaron a servir en las iglesias y capillas y grupos juveniles que están bajo la autoridad del cura, como son: La capilla Santo Cura de Ars, en el sector El Nueve; capilla Divino Niño, en La Colonia Kenneddy; Parroquia San Camilo, en el Cercado; Capilla Nuestra Señora de Fátima, Colonia Española; capilla San Judas Tadeo, sector de Villa Pinales y el Centro de Formación Humana Cristiana (Centro de Madres), en El Cercado.
Construcción lujosa mansión
Además construyó una casa valorada en alrededor de 6 millones de pesos en las inmediaciones de la Colonia Kennedy, en Constanza, que se presume fue hecha con parte de los fondos que consigue a través de donaciones que debían ser invertidos en los programas de la iglesia, sin embargo, La Cátedra de San Pedro presenta filtraciones y vicios de construcción. Por lo que tuvo que solicitar a la Sala Capitular del Ayuntamiento de Constanza un préstamo por 300 mil pesos, que le fueron aprobados hace aproximadamente un mes, según testimonio.
En la investigación salió a relucir que el presbítero es portador de dos armas de fuego: una asignada de reglamento por ser miembro de un organismo castrense, y la otra, de uso personal.
Las fuentes afirman que parte de los recursos económicos que obtiene provienen, también por vía de una fundación fantasma que opera en Puerto Rico, bajo el alegato de que tiene aquí una guardería infantil, la cual no existe en Constanza. Se sabe que el párroco vieja constantemente a Puerto Rico.
Desde el momento en que se inició la investigación periodística de esta denuncia, a cargo de quienes firman, y haberla puesto en manos del Ministerio Público, de forma sorprendente, el sacerdote anunció que hoy miércoles 28 agosto, es el último día en que estará celebrando misas en esa comunidad.
Desvíos de fondos
La investigación también arrojó que en una ocasión, parte de los recursos que percibió eran provenientes de una donación hecha por el exsíndico de Santiago, José Enrique Sued.
Además hay quienes afirman que el padre desviaba fondos de las cuentas de la iglesia para beneficios personales.
En el caso ha sido apoderada Juana Castillo, vía la Oficina Provincial de la Mujer en Constanza, cuenta además con el apoyo de cinco organizaciones feministas de la ciudad de Santiago, y que trabajan contra la violencia intrafamiliar y la mujer, como son: El Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM), La Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC), el Movimiento Hermanas Mirabal, Fundación Mujer Iglesia, Casa Abierta, entre otras.