Los pleitos que se originan por el control de la venta de drogas, alcohol y disputas por los espacios en las celdas de la cárcel pública de la Fortaleza San Fernando de Monte Cristi, con sus secuelas de muertos y heridos, son frecuentes.
En menos de dos años al menos cuatro reclusos han fallecido y otros seis han resultado heridos; mientras que dos de los fenecidos se debió a violencia entre internos producida en el penal y otras supuestamente por muertes naturales.
Este recinto carcelario no está incluido en el nuevo sistema penitenciario y los actos violentos y de corrupción son frecuentes.
Algunos reclusos manifestaron que conviven en el penal apiñados y que duermen unos encima de otros, y que después que pasa enero, el sueño se les dificulta por el calor, porque la ventilación en las celdas es escasa y la presencia de tantos reos aumenta la humedad, el calor, la promiscuidad y por consiguiente, los conflictos.
La madrugada del 17 de este mes de enero, se produjo un pleito entre reclusos en el penal de Monte Cristi, en el que resultó herido de arma blanca, el interno Jefry Cabreja, quien guarda prisión por violación a la Ley 50-88, sobre drogas y sustancias controladas.
El reo fue conducido de emergencia al Hospital Padre Fantino de Monte Cristi, donde los médicos diagnosticaron que presenta heridas profundas en el hemitórax derecho, que se la ocasionó otro interno durante un incidente.
Pero a esto, se suma la muerte del presidiario Leónidas Torres García (Niñito), de 45 años, ocurrida el 26 de septiembre del año pasado, quien cumplía una condena de 10 años por robo agravado.
El recluso que residía en la localidad Agua de Luis, del municipio de Guayubín, de esta provincia, falleció a causa de golpes y heridas en la cara, de acuerdo a un diagnóstico médico.
El informe forense, además, estableció que tenía sangrado en los hombros y manos, y una soga de nailon atada al cuello.
Mientras, la médico legista Rosibel Grullón, diagnosticó muerte indeterminada, por lo que su cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Santiago, para practicarle una necropsia, cuyos resultados se desconocen.
Varios reclusos dijeron que el fenecido tenía una deuda por alquiler de colchones y compra de comidas, drogas y alcohol con uno de los prebostes y que le dio de plazo para saldarla, el día que apareció “misteriosamente” muerto.
Otros fallecimientos
También en agosto pasado, el preso José Antonio Rodríguez García, que guardaba prisión por homicidio en la cárcel San Fernando, de Monte Cristi, falleció “misteriosamente”.
El reo, de acuerdo a las autoridades penitenciarias de Monte Cristi, era nativo de Santiago de la Cruz, de la provincia de Dajabón y padecía de VIH/Sida y a su vez estaba tuberculoso.
Pero otros internos denunciaron que falleció de hambre. La cárcel de Monte Cristi, diseñada para albergar a 75 internos, tiene una población de más de 400 hombres que viven en total estado de hacinamiento, promiscuidad, abusos de todo tipo y las celdas las comercializan los prebostes, que a su vez tienen que pagar a autoridades militares para mantener esos controles.
Reos reclaman por comida
Familiares de muchos de los presos dijeron que aparte de que la ración que se le suministra es insuficiente, muchos de ellos se quedan sin comer.
Los reclusos que no tienen familiares que los visiten y les faciliten dinero para comprar algo en los colmados que existen en el penal, la pasan muy mal, contaron parientes de personas que se encuentran privadas de su libertad en esa cárcel.