El abogado y comunicador José Dolores Jiménez, aspirante a la presidencia del Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), advirtió sobre la profunda crisis institucional que atraviesa el gremio, marcada por una división sin precedentes y la incidencia directa de intereses políticos que han paralizado su funcionamiento.
Durante una entrevista en el Café de Diario 55, Jiménez calificó la situación como “delicada y nunca antes vista”, al señalar que actualmente el CARD enfrenta la existencia de dos presidentes que se atribuyen la dirección del gremio. “Joan López ganó de manera legítima, mientras que Trajano Vidal Potentini se declara presidente amparado en un acuerdo realizado fuera de tiempo”, explicó.
El expresidente de la Asociación de Abogados de Santiago indicó que esta pugna ha provocado el congelamiento de las cuentas institucionales y la paralización de las actividades gremiales, dejando a miles de abogados sin representación efectiva.
“Nunca en la historia del Colegio se había prolongado una crisis por tanto tiempo; ya han transcurrido dos años sin que la justicia legitime definitivamente a ninguna de las partes”, enfatizó.
Jiménez recordó que las elecciones del gremio están previstas cada tres años y lamentó que actualmente el CARD carezca de una dirección clara.
Además, denunció que durante el pasado proceso electoral fue marginado bajo el argumento de ser “candidato del interior”, lo que atribuye a la excesiva centralización del poder en la capital y a la falta de apertura democrática.
Sobre la influencia política en los gremios profesionales, fue categórico al afirmar que “la politización ha sido uno de los factores que más daño ha causado”. Aclaró, no obstante, que la participación política no debe convertirse en control absoluto.
“Los partidos pueden participar, pero no adueñarse de los gremios; la prioridad debe ser siempre el bienestar colectivo”, sostuvo.
En relación con la disputa actual, calificó como ilegítima la proclamación de Trajano Vidal Potentini, al alegar que la comisión electoral que lo respaldó era parte interesada y que la alianza que lo apoyó se produjo fuera del plazo establecido. Ante ese escenario, llamó a organizar nuevas elecciones en un plazo no mayor a un año.





