A diferencia de lo sucedido en algunos países europeos la denuncia de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, cometió plagio en su tesis profesional no solo no le costará el cargo sino que no tendrá un impacto significativo en su debilitada imagen, según varios expertos consultados por Efe.
Según un reportaje publicado ayer por Aristegui Noticias, el 29 % de la tesis presentada por Peña Nieto en 1991 para conseguir su título en Derecho por la Universidad Panamericana proviene de textos de, al menos, una decena de autores a los que no cita correctamente o ni siquiera menciona en la bibliografía del trabajo.
Una revelación que afectará “muy poco” a la figura del presidente, considera el analista político Federico Berrueto.
“Creo que el presidente ya perdió”, dado que “los que no aceptan a Peña Nieto” y son “persuadibles” por este tipo de noticias dieron la espalda desde hace tiempo al presidente.
Y respecto a “los priístas duros”, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), “un tema como este difícilmente cobraría mayor impacto”, valora el experto.
La revelación coincide con un momento en el que el mandatario vive sus horas más bajas de popularidad.
Una encuesta publicada este mismo mes por el diario Reforma posicionó a Peña Nieto como el líder peor valorado desde 1995.
El reportaje de Aristegui sobre lo que hizo Peña Nieto a los 25 años, aunque sea un tema “incómodo”, apunta Berrueto, no minará más sus niveles de popularidad, que sí podrían verse afectados “si sigue habiendo noticias o corrupción que se asocie a círculos cercanos”.
La población se muestra “más sensible a la corrupción económica, la desviación de recursos o de enriquecimiento ilícito; los problemas de integridad, para bien o para mal, no tienen el mismo peso”, argumenta.
Los casos de plagio han llegado a desencadenar durante los últimos años renuncias de altos cargos de países europeos.
En 2015 la ministra de Educación eslovena, Klavdija Markez, dimitió cinco días después de jurar el cargo, tras descubrirse que plagió más de un tercio de su tesis de máster.
El presidente de Hungría en 2012, Pál Schmitt, también anunció su dimisión cuando una universidad de su país le retiró el título de doctor por plagiar gran parte de su tesis.
Alemania es otro ejemplo de país en el que los mandatarios han tenido que asumir su responsabilidad por este tipo de escándalos.