Florida, E.E.U.U.- Sindicatos de maestros presentaron este lunes una demanda contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que busca bloquear una orden suya que exige la reapertura de las escuelas en agosto pese al impacto de la COVID-19, que ha ocasionado la muerte de más de 5.000 personas en el estado desde marzo pasado.
“La Constitución de Florida exige que las escuelas públicas sean seguras. Los maestros y los padres quieren que nuestras escuelas cumplan con ese estándar básico”, manifestó Fedrick Ingram, presidente de la Asociación de Educación de Florida, que presentó la demanda.
Ingram urgió a DeSantis a “aceptar la realidad de la situación en Florida, donde el virus se está saliendo de control (…) necesita aceptar la ciencia en evolución. Ahora parece que los niños mayores de 10 años pueden transmitir el coronavirus tan fácilmente como los adultos”, precisó.
Aseguró que todos quieren que se vuelvan a abrir las escuelas, pero no comenzar la enseñanza en persona, enfrentar una explosión de casos y enfermedades, y después tener que volver a la educación a distancia.
Florida agregó este lunes más de 10.000 casos confirmados de la COVID-19 a un total que supera los 360.000 del estado desde el 1 de marzo pasado, unos 87.000 de ellos en el condado de Miami-Dade, donde fue presentada la demanda.
La Asociación de Educación de Florida, con más de 145.000 miembros, alega que la orden del republicano DeSantis “viola la ley estatal” y piden a un juez que impida al gobernador cumplir con el mandato estatal.
Además de DeSantis, la demanda es contra Richard Corcoran, comisionado del Departamento de Educación de Florida, la Junta de Educación del Estado de Florida y el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez.
La presidenta de la Asociación Nacional de Educación, Lily Eskelsen García, que acompaña la demanda, lamentó que DeSantis, el presidente de EE.UU., Donald Trump, y la secretaria de Educación, Betsy DeVos, “no tienen planes de resolver los problemas reales que enfrentan las escuelas públicas durante una pandemia, y esa es una gran preocupación para los estudiantes, educadores y padres”.
“Necesita escuchar a expertos en salud y educadores para hacer esto bien, y no presionar a los distritos escolares para que se apresuren a reabrir poniendo en riesgo a estudiantes, educadores y comunidades”, agregó.