BARAHONA.– El temor se ha apoderado de los residentes en barrios y sectores de esta ciudad, producto de los constantes atracos, asaltos, robos, balaceras nocturnas, entre otros actos reñidos con las leyes que cometen delincuentes a todas horas del día.
Los comunitarios se sienten desprotegidos porque ya no tienen a quién acudir para que los protejan de los antisociales que cometen sus fechorías provistos de armas de fuego de diferentes calibres.
“Cuando denunciamos un robo o atraco en el departamento correspondiente de la Dirección Regional Sur de la Policía con sede en esta ciudad, nunca se apresa a los responsables por la dejadez de los agentes. Y cuando por casualidad algún delincuente es arrestado y sometido a la justicia, al par de días es visto pasearse por las calles del mismo lugar donde cometió la fechoría, producto de la facilidad con que logra su libertad”, comentó Julio Encarnación, residente en el barrio Enriquillo,
Entre los barrios y sectores donde la delincuencia actúa a su antojo figuran el Enriquillo, Pueblo Nuevo, Baitoita, Casandra, Solares de Milton. Palmarito, Camboya, La Raqueta, 30 de Mayo donde se encuentra la Dirección Regional Sur de la Policía, Los Guandules, Casandra Damirón, Savica, El Puente y la zona del malecón en la avenida Enriquillo, del barrio La Playa.
En estos lugares los integrantes de bandas de delincuentes en sus acciones despojan a los ciudadanos de dinero, motocicletas, celulares y otras pertenencias, tras asaltarlos en las calles, viviendas y establecimientos comerciales, hasta cuando estos salen de las iglesias, donde rinden culto a Dios.
La mayoría de los afectados no presentan querellas contra los delincuentes en la Policía, unos porque no confían en la institución, y otros porque los delincuentes amenazan con matarlos o agredirlos físicamente si los hacen caer presos.
“Esta situación nos mantiene entre la espada y la pared”, señaló un comerciante que pidió el anonimato, quién a seguidas, agregó “que es mejor perder dinero, una motocicleta u otra pertenencia, que perder la vida”.
De acuerdo a comunitarios, en los barrios y sectores antes mencionados residen agentes policiales que conocen a los delincuentes como “las palmas de sus manos”, pero no los apresan cuando los afectados se querellan contra ellos, bajo el alegato de que nunca dan con ellos.
“Los policías dicen que nunca dan con los delincuentes contra los que se han presentado querellas por robos, atracos y otros hechos reñidos con la ley, no obstante a estos últimos los vemos pasearse muy tranquilamente por las calles”, comentó Luis Pérez Matos, que reside en el barrio Pueblo nuevo.