La violencia, los robos y los asaltos mantienen en vilo a la sociedad de Santiago, reportándose saqueos de viviendas, atracos a bancas de apuestas de loterías y a particulares, la muerte de un distribuidor de una marca de bebidas gaseosas, destrucciones de cristales de vehículos para sustraer pertenencias ajenas en diversos sectores de aquí y acciones de raterías.
La situación se ha tornado tan peligrosa que ya casi todos los establecimientos comerciales en los barrios –como una forma de protección- tienen colocadas barras de hierro en sus mostradores y los comerciantes despachan las mercancías a través de un boquete o por las rejas.
El domingo ocurrieron atracos en bancas de apuestas de juegos de loterías y de deportes, mientras que ese mismo día en Jacagua Arriba unos 10 jóvenes asaltaron y saquearon una vivienda, mientras que a su dueña la golpearon, a dos trabajadores los amarraron y amenazaban con matar a una anciana de 90 años.
Es una situación peligrosa y alarmante la que se vive en Santiago y horas después de los hechos sucedidos el domingo, ya el lunes un ayudante de un camión distribuidor de la empresa Cola Real fue acribillado durante un asalto al minimarket B&M en la urbanización Real, en esta ciudad.
La víctima fue identificada como José Ignacio Sandoval Valenzuela, de 34 años; quien fue sorprendido por los disparos de los delincuentes en momento en que se aprestaba a entregar un pedido de refrescos en el referido establecimiento comercial, ubicado en la calle Reina Isabel, de la citada urbanización.
Según narraron testigos del hecho, cuatro hombres armados de pistolas y a bordo de dos motocicletas se presentaron al comercio y tras decir que se trataba de un asalto, abrieron fuego contra el joven que llegaba en ese momento.