Las muertes por accidentes de tránsito cada año son alarmantes en el país y la República Dominicana ocupa el segundo lugar de los 182 países pertenecientes a las Naciones Unidas con una tasa de 41.7 fallecimientos/100m habitantes.
El año 2020, por las restricciones en el libre tránsito y la movilidad debido a la pandemia del Covid-19, que obligó a la gente a quedarse mucho tiempo en casa, hubo una notable reducción en los siniestros viales.
En este 2021 las autoridades dominicanas aún no han dado a conocer la cifra de personas que han perdido la vida en percances de tránsito ocurridos en el transcurso del año que va hacia su final.
Sin embargo, la cantidad de fallecimientos por esa es alarmante. La velocidad excesiva (manejo temerario), el consumo del alcohol y la inobservancia de las leyes por parte de los transeúntes y conductores son de las principales causas de muertes y lesionados, muchos con traumas permanentes o discapacitados de por vida.
Un significativo porcentaje del presupuesto destinado para el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez en Santiago de los Caballeros se consume en atenciones a pacientes que son ingresados a resulta de accidentes carreteros.
A ese centro de salud son llevados pacientes, además de Santiago, las provincias Puerto Plata, Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Valverde, Espailat, Hermanas Mirabal, Duarte, Sánchez Ramírez, Samaná, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel y La Vega.
En múltiples ocasiones, el hospital más grande del Cibao ha llamado a desarrollar una campaña orientada a reducir las muertes por accidente de tránsito, los que han sido calificados de alarmantes.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido que los traumatismos por accidentes de tránsito constituyen un importante problema de salud pública, tanto por la cantidad de vidas humanas que cobran diariamente.
Un elevado porcentaje de los accidentes carreteros, con pérdidas de vidas humanas, ocurren los días feriados o fines de semanas, mayormente en horario tarde-noche-madrugada.
Analistas de la situación y expertos en la materia afirman que en el país no hay un plan para controlar el consumo de alcohol, sobre todo los fines de semana.
El toxicólogo José Beltrán, al ser consultado por La Información sobre el tema del alcohol en los conductores dijo que el grado permitido por la Ley 63-17, es 0.25 mgr, pero afirma que hay muchos automovilistas los fines de semana o días feriados que no les hace falta beber mucho para superar el índice de alcohol permitido en la sangre.
Con frecuencia se reporta la ocurrencia de accidentes de tránsito en Santiago, Puerto Plata, La Vega, San Cristóbal, La Altagracia, Distrito Nacional, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, Espaillat, Monseñor Nouel y Duarte.
En tanto que el psiquiatra César Mella ha afirmado que ha observado que la violencia vehicular o conducción agresiva, motivadas por una variedad de factores, disputas con otros conductores o peatones, derivadas de problemas de tráfico como congestiones vehiculares, manifestaciones de la violencia vial, tales como las aceleraciones bruscas y arriesgadas amenazas con acercamientos extremos entre dos vehículos, también entradas y salidas rápidas de la calzada, bloqueo del flujo vehicular en autopistas o arterias importantes creando congestión, tocar bocina, entre otras.