La Casa Blanca insistió hoy en defender el veto temporal a la entrada al país de personas de siete naciones de mayoría musulmana, con el argumento de que la seguridad de los estadounidenses es la “mayor prioridad” del presidente Donald Trump y que se trata de prevenir “potenciales” amenazas y ataques.
“No sabes cuándo viene el próximo ataque, lo mejor que puedes hacer es adelantarte a él”, justificó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Por ello, Trump está poniendo “la seguridad de los estadounidenses por delante” y “no quiere esperar”, sino ser “proactivo” y anticiparse a “potenciales amenazas”, detalló el portavoz.
A su juicio, el ataque armado perpetrado este domingo contra una mezquita de Québec (Canadá), que causó seis muertos y ocho heridos, es “un terrible recordatorio de por qué debemos permanecer vigilantes”.
El veto decretado por Trump el viernes, que suspende durante 90 días la concesión de visados a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán-, provocó durante el fin de semana caos e indignación en medio mundo, así como protestas en varios aeropuertos de EE.UU.