El Ayuntamiento de Santiago opera con un déficit de 90 millones de pesos, fruto de una alta nómina e inversiones fuera de lo presupuestado, por lo que el alcalde solicita a los regidores aprobar un préstamo de 50 millones de pesos y renovar una línea de crédito de 20 millones, a fin de enfrentar el faltante.
La solicitud del síndico Gilberto Serulle, manejada a través de la Secretaría General fue presentada a la Sala capitular que se opusieron, pero aún así, siguieron el procedimiento y lo enviaron a Comisión.
Los fondos que busca el síndico Serulle mediante un préstamo con el Banco de Reservas es para cubrir un sobregiro en el fondo de Servicios Municipales y atraso en las cuentas por pagar a los proveedores de combustibles, piezas de vehículos y compañías recolectoras de basura.
Pero la Contralora Municipal, Nelly José Sierra, hizo una serie de recomendaciones antes de tomar el préstamo, a fin de que las cuentas puedan ser saneadas y se vean más claras,
En su recomendación enviado a la Comisión de Finanzas que dirige el regidor Erick Mercedes, pide sincerizar la formulación del Presupuesto con respecto a la ejecución, ya que existe una disparidad en lo presupuestado y lo realizado en la mayoría de las partidas.
Y añade en su recomendación, que sobresale de manera extrema subvaluación y déficit indistintamente con valores injustificables, donde solo se verifica una coherencia financiera entre lo presupuestado y ejecutado en un 30% de las 78 partidas presupuestadas y ejecutadas del cabildo.
También para aceptar los préstamos que solicita Serulle, contraloría pide disponer atención especial a la unidad de pesaje de los desechos sólidos que llegan al Eco Parque de Rafey, estableciendo los controles y la fiscalización adecuada para esta actividad.