SANTO DOMINGO, RD.- La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que visitó la República Dominicana para llevar a cabo discusiones en torno a la consulta del Artículo IV y al segundo seguimiento posterior al programa, determinó este lunes que el déficit del gobierno central disminuyó por debajo de 3 por ciento del PIB (comparado con un 6.6 por ciento del PIB el año anterior).
Los funcionarios del organismo internacional indicaron que esa reducción del déficit fiscal se debió en gran manera a las medidas tributarias, al nuevo flujo de pagos acordado con la compañía minera Barick God, así como a menor inversión pública.
Señaló que la evolución económica en 2013 fue, en términos generales, mejor a lo previsto en la última visita del equipo técnico del FMI. Sin embargo, también señaló que siguen habiendo retos, en particular, en lo que respecta al área de finanzas públicas, el sector eléctrico y la posición del sector externo. ”En 2013, el producto interno bruto (PIB) real creció más de 4 por ciento, y la tasa de desempleo se mantuvo en 7 por ciento.
La inflación fue 3.9 por ciento, la misma que el año anterior y por debajo de la banda fijada como meta del Banco Central.
El déficit de la cuenta corriente se redujo en más de 2.5 puntos porcentuales del PIB (a 4.2 por ciento del PIB), reflejando el vigor de las exportaciones impulsadas por el comienzo de la producción de oro, un mejor desempeño del turismo y menores importaciones.
Hubo fuertes entradas netas de capital, principalmente como resultado del financiamiento externo al sector público y se mantuvieron fuertes las entradas de inversión extranjera directa.
Las reservas brutas fluctuaron entre US$3.4 y US$4.7 miles de millones y al cierre de 2013 alcanzaron el equivalente a 3.3 meses de importaciones. Al 14 de marzo de 2014 las reservas internacionales brutas se ubicaron en US$3.9 miles de millones. La misión reconoce las acciones tomadas en 2013 hacia la consolidación fiscal, y dijeron que el sector público consolidado registró un déficit de alrededor de 5 por ciento del PIB, lo cual elevó el endeudamiento público en entorno a 48 por ciento del PIB.