La directora de la escuela profesor Francisco Ulises Domínguez, Yomari Fernández, espera que antes de finalizar enero le envíen un policía escolar
La rectora de la escuela República de Aruba, Dora Reynoso, comenta que la presencia de un agente escolar le ahorraría muchos disgustos
Ese miércoles la escuela República de Aruba, ubicada en las inmediaciones del Parque Zoológico Nacional, en Cristo Rey, se paralizó cuando un niño de 10 años amenazó a otro de coger la pistola de su padrastro, quien es militar, y esperarlo al día siguiente en la salida para “resolver sus diferencias” y a falta del policía escolar, la directora Dora Reynoso se vio obligada a intervenir para evitar una desgracia.
El alumno que hizo la advertencia no fue a clase tal como había dicho, por lo que la tensión se apoderaba de todos. Fue entonces cuando a la hora de despachar, la pedagoga decidió quedarse con el otro adolescente en la dirección y llamar a su madre para que fuera a buscarlo y organizar una reunión urgente con los progenitores de ambos y la psicóloga del plantel y para solucionar el conflicto. “Gracias a Dios no pasó nada, pero ahí entendí cuanto necesitaba un policía escolar para que ofreciera seguridad a los demás estudiantes”, exclamó.
La mayoría de las escuelas públicas de Santo Domingo no cuentan con agentes escolares que intervengan ante situaciones similares y mucho menos que protejan a los aprendices de pandillas que van en busca de pleitos a las escuelas.
Esta situación ha ocasionado serios inconvenientes a profesores y directores, ya que se les hace difícil controlar una pelea o un incidente entre alumnos y jóvenes no estudiantes de allí.
En ese sentido, Iluminada Roble, policía de la escuela Los Mameyes, recordó que en una ocasión tuvo que pedir refuerzo a una patrulla, debido a que varios estudiantes fueron interceptados por unos muchachos que lo estaban asechando para resolver una rencilla que tenían pendiente. “Fue algo increíble, hasta armas blancas habían. Eso pudo solucionarse sin ninguna víctima, pero imagínate si la policía escolar no hubiera intervenido, la cosa habría sido peor”, sostuvo.
Asimismo, la policía de la escuela Fátima Oscar Santana, dijo que los casos que ha enfrentado han sido dentro del recinto con alumnas que pelean por celos o algunas rivalidades.
“He tenido que quitar pinchos a niñas que amenazan con usarlos como armas blancas para rayarle la cara a compañeras con la que tienen problemas. Gracias a la intervención rápida no ha llegado a materializarse ninguna agresión”, expresó una joven policía que no quiso ser identificada.
Sin embargo, la Escuela Juan Francisco Tamayo, en Los Tres Brazos, Santo Domingo Este, y la Profesor Francisco Ulises Domínguez, localizada en La Cementera, Cristo Rey, Distrito Nacional, por solo mencionar algunas, no cuentan con agentes escolares, pese a estar situadas en “barrios calientes”, donde la delincuencia está a la orden del día.
Las directoras de los centros educativos antes mencionados, declararon que han hecho la solicitud al Ministerio de Educación y la Policía Nacional para que le suplan un agente, pero lo único que han recibido como respuesta es que están entrenando nuevos policías para asignarlos.
“Yo he tenido que intervenir, sin ninguna protección, para disolver pleitos de estudiantes, en los que hasta los padres han estado involucrados, a fin de evitar una tragedia en mi recinto”, manifestó la directora Dora Reynoso.
Mientras que la rectora del centro estudiantil Juan Francisco Tamayo, Juana Manzanillo, expresó que necesita urgente de un militar para que cuide a los escolares, debido a que cualquier desaprensivo puede arremeter contra ellos y quitarles sus pertenencia.
Policía responde
Antes las constantes quejas de las directoras, este multimedio DominicanosHoy se trasladó al departamento de la Policía Escolar, ubicado en el Ministerio de Educación, donde el asistente de esa área aclaró que en este momento están preparando a 500 agentes para enviarlos a los planteles, pero aun así reconoce que hay un déficit de militares para suplir las demandas, producto de la avalancha de nuevos centros escolares inaugurado en este año.
El joven, quien no quiso identificarse, precisó que actualmente hay 1,800 policías asignados a escuelas y reiteró que el supervisor policial hace un levantamiento para determinar a cuál plantel darle prioridad.
“A medida que vayamos entrenando nuevos reclutas iremos disminuyendo el déficit para que ninguna escuela se quede sin protección policial”.
El asistente negó que ese departamento esté proveyendo seguridad pública a los colegios privados, tal como habían denunciado a este medio.
