Los defensores públicos que prestan servicio en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva demandaron este jueves un mayor incremento del presupuesto para esa esa institución, para que a su vez la dirección de ese organismo les pueda implementar un reajuste salarial digno.
Mediante un manifiesto, que fue leído por el abogado Robinson Reyes, hicieron un llamado al Gobierno para que haga un aumento significativo al presupuesto de la defensa pública para que la promesa hecha por la dirección de hacer del salario de los defensores un salario digno se pueda cumplir.
Recordó que el Consejo Nacional de la Defensa Pública aprobó para los defensores un aumento de salario de un cinco por ciento, lo que fue calificado como pírrico.
“En el mundo de hoy la importancia social del salario forma la base esencial de la dignidad personal, la misma constituye la fuente es estabilidad y el desarrollo de las familias”, leyó Reyes.
Aseguró que la Oficina Nacional de Defensa Pública es una de las instituciones con mayores estándares de calidad, conforme lo ha establecido el Ministerio de la Administración Pública en los Premios Anuales a la Calidad, la base primigenia de la defensa pública la constituyen los defensores públicos, los abogados adscritos y los miembros administrativos.
“Nuestra función es brindar un servicio eficiente, de calidad, efectivo a todos los ciudadanos que se encuentran en conflicto con la ley. Somos la oficina con más procesos penales en el país, somos la oficina más grande, cada defensor maneja entre 400 y 650 procesos penales asignados de manera fija y todos los días manejaos entre cinco y 10 audiencias todos los días fijos ante los tribunales”, detalló el especialista del derecho.
Agregó que dentro del tinglado jurídico normativo nacional los profesionales del derecho, son los que mejor realizan sus funciones y los que menos remuneración reciben.
Aseguró que los jueces y los fiscales ganan el doble y el triple de lo que ellos reciben, “eso obviamente va en desmedro de nosotros que con una carga de trabajo tan fuerte recibimos un pírrico salario que apenas nos permite sobrevivir”.