El Ministerio de Salud y la Procuraduría Especializada en Delitos contra la Salud decomisaron ayer mil 700 litros de leche que serían comercializados en Sosúa, Puerto Plata, y que contenían persevantes no autorizados como cloro y otros antisépticos no permitidos para el consumo humano.
Karina Mena, titular de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Salud, informó que continuarán con los operativos para garantizar que la población pueda adquirir alimentos aptos para el consumo.
“En el marco del ejercicio que le asigna el rol rector al Ministerio de Salud, estamos realizando monitoreo permanente sobre la calidad de la leche y los productos de alto consumo, porque eso también representa garantizar la salud colectiva”, explicó.
De acuerdo al comunicado de prensa, el decomiso se realizó conforme al mandato de la Nordom19, la cual dispone que la leche cruda que se comercializa debe estar libre de persevantes, neutralizantes, antibióticos, sustancias tóxicas o cualquier otra materia extraña a las buenas prácticas de manufactura.