NUEVA YORK. Los médicos del hospital regional universitario en Hackensack (Nueva Jersey), declararon ayer jueves con muerte cerebral al padre dominicano Jesús Rafael Bruno Díaz, quien junto a sus dos hijas y un hijo, se intoxicó el jueves de la semana pasada con monóxido de carbono, en el edificio 185 de la calle Fayett en Perth Amboy, una comunidad con gran población dominicana al Norte del estado jardín.
Era empleado de la cadena de tiendas de electrodomésticos PC Richard & Son, según su perfil en Facebook.
La adolescente Marvelys Bruno Luzón de 13 años de edad e hija de Bruno Díaz, murió el mismo día en que se produjo el escape, que sigue bajo investigación de las autoridades de Nueva Jersey.
La otra hija y el hijo, despertaron esta semana del coma y serían dados de alta de ese hospital a más tardar este viernes, dijeron allegados a la familia, después de rebasar la fase del estado crítico, que no pudieron superar el padre y la adolescente, que era estudiante de excelencia en la escuela William C. MCGinnins, donde en diciembre fue reconocida como Estudiante del Mes y donde ella estudiaba el Décimo Grado.
El cuerpo de la adolescente fue trasladado a la funeraria Ortiz de la avenida Broadway y la calle 190 en el Alto Manhattan en Nueva York, después que la madre, Alba Luzón, que reside en Santiago de los Caballeros, envió una autorización legal a una pariente para que en la morgue de News Brunswick (Nueva Jersey), le entregaran el cadáver.
Pero los restos de Marvelys, seguirán por tiempo indefinido en la funeraria, hasta que termine el proceso de la autopsia, dijeron los parientes.
Los familiares tienen planeado enviar el cadáver a la República Dominicana, donde será sepultado y lo espera su madre, pero no contemplan velarla en Nueva Jersey ni Nueva York.
Se desconoce qué tiempo tomará el traslado de los restos de la estudiante a Santiago de los Caballeros, debido al enredo de la burocracia estatal en ambos estados.
La Oficina del Médico Forense en Nueva Jersey, no especificó una fecha para entregar los resultados de la autopsia, luego de lo cual, los parientes deberán esperar también el acta de defunción.