La Policía antidisturbios de Brasil ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en Río de Janeiro y evitar que se movilicen hacia el estadio de Maracaná, donde se lleva a cabo la ceremonia de la apertura losJuegos Olímpicos Río 2016, informa la cadena Globo. De acuerdo con la Policía local, 35 personas han sido detenidas.
Molestos por la corrupción, los partidarios de Dilma Rousseff, presidenta depuesta de la nación, se reunieron la mañana de este viernes en frente del Hotel Palacio de Copacabana, donde se hospedan algunos atletas, con carteles que decían “Fora Temer” y “Temer Out” (“Fuera Temer”). Unos 3.000 manifestantes creen que la destitución de Rousseff fue un “golpe” organizado por Michel Temer, su exvicepresidente, que actualmente está ejerciendo como presidente interino de Brasil.
La multitud también se pronunció en contra de la celebración de los Juegos Olímpicos, alegando que miles de millones de dólares gastados en el evento deportivo solo han incrementado la corrupción en el país y ha beneficiado a la élite.
“Nos encanta el deporte, pero nuestra ciudad necesita otras cosas, como mejores escuelas, mejores hospitales y acceso gratuito a la educación”, cita la cadena NBC News a Anna Barros, una profesora de inglés en Río que ha tomado parte en la protesta. “Tenemos que invertir el dinero en nuestro pueblo”, añadió la docente.
