La Asociación de Dealer del Cibao (ADECI), denunció que la normativa 06-22, emitida por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), que dispone un tope de 500 mil pesos, en efectivo para la compra de vehículos usados y el resto del valor pagado mediante transacción bancaria, afecta drásticamente a ese sector, el cual ha visto disminuir las ventas en el último mes en un 80%.
Durante conferencia de prensa, ofrecida este jueves, los directivos José Fernández, Luís Méndez y Guillermo Fernández, consideraron que no es el momento de aplicar dicha disposición, debido a que con la misma, los vehículos usados pagan mayor cantidad de impuestos que los nuevos.
“Estamos ante una competencia desleal frente a los importadores de vehículos nuevos y expuestos a la desaparición total de nuestras empresas, por lo que desde ahora estamos declarando de luto el año 2023”, expresaron.
José Fernández explicó que con esta disposición la Dirección General de Aduanas, les “ha trancado el juego” a los importadores y vendedores de vehículos usados en el país, por lo que entiende imposible que éstos solo puedan recibir el pago de 500 mil pesos en efectos por la venta de un vehículo, cuando haga un negocio de dos o tres millones de pesos.
“Como ustedes podrán darse cuenta, que los dealer no estamos muy bien parado en este momento, esa es la gallinita de los huevos de oro que el Gobierno está tocando con esta normativa de Impuestos Internos”, precisó.
Explicó que el propio director de ADUANAS, ha manifestado que el 80% de las recaudaciones por concepto de pago de impuestos, corresponden a los vehículos usados, por lo que el momento no es halagador con todo lo que viene para encima del sector.
Fernández insistió en que desde ya, cuando aún esta normativa entra en vigencia, ya están quebrado la mayoría, porque cuando usted compra una Lexus nueva valorada en US$160 o US$ 170 mil dólares en los Estados Unidos, aquí, la pasan ACOFAVE, por US$74 mil dólares.
Dijo que lo mismo ocurre con una Land Cruiser que está costando US$120 mil dólares, aquí la pasa por el valor de US$64 mil dólares, lo que constituye un negocio desleal de la importación de vehículos nuevos contra los usados y eso no se justifica.
Informó que han comenzado a tocar puerta siendo la primera, una visita al Presidente de la República, al director general de ADUANAS, Impuestos Internos y para ayer tenían cita con el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, donde hasta el momento han recibido respuesta cero.
En ese sentido planteó que la única alternativa, es que dicha normativa sea modificada, porque de lo contrario no existe otra forma en que los vendedores de vehículos usados puedan sobrevivir, porque de lo contrario desaparecerán del mercado.