MAO.-El Arzobispo Metropolitano de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, propuso que en la entrada a esta ciudad sea construido un monumento de cuerpo entero en honor al fallecido Obispo emérito de la Diócesis Mao-Montecristi, monseñor Tomás Abreu Herrera.
Al pronunciar la homilía en la misa de cuerpo presente previo al sepelio del líder religioso, de la Rosa y Carpio dijo que su propuesta estaba dirigida a todos los hombres y mujeres de la región noroeste, “creyentes o no creyentes, en memoria al primer obispo de esta Diócesis”.
La propuesta fue secundada por los también obispos Diómedes Espinal de León, de Mao-Montecristi; José Dolores Grullón Estrella, de San Juan de la Maguana; Nicanor Peña, de Higüey; Antonio Camilo, de La Vega; Jesús María Moya y Fausto Mejía, de San Francisco de Macorís; Francisco Ozoria, de San Pedro de Macorís, y Pablo Cedano, obispo auxiliar de Santo Domingo.
Monseñor de la Rosa y Carpio sostuvo que hacía la propuesta frente al cuerpo sin vida de Monseñor Abreu Herrera, porque no encontraría otra ocasión más propicia para hacer una sugerencia de esa naturaleza.
El máximo representante de la iglesia católica de Santiago resaltó las cualidades humanas, liderazgo religioso y vocación de servicio que caracterizaron al extinto obispo emérito de Mao-Montecristi.
Explicó que Abreu Herrera se abrazó a la región noroeste y luchó por sus mejores causas durante más de tres décadas, y así lo demuestran los logros que obtuvo para sus habitantes en materia religiosa, económica y social.
Al destacar la obra pastoral del fallecido obispo, de la Rosa y Carpio dijo que Abreu Herrera tuvo el honor y el esfuerzo de haber fundado la Diócesis de Mao-Montecristi, con todo lo que implica una tarea de esa magnitud; subrayó su trabajo en la promoción de los valores cristianos y sus esfuerzos en promover el desarrollo económico y social de la región noroeste.
“Tomacito, como yo le decía desde que estábamos en el seminario, siempre se preocupó por la vida espiritual de la comunidad y también por las necesidades humanas y sociales de su gente”, precisó el arzobispo de Santiago.
Ramón Benito de la Rosa y Carpio encabezó, junto al Obispo titular de la Diócesis Mao-Montecristi, Monseñor Diómedes Espinal de León, la misa exequial, última celebración religiosa previo al sepelio de monseñor Abreu Herrera, cuyo cuerpo fue depositado en una cripta ubicada en el sótano de la Catedral Santa Cruz.
Junto al arzobispo de Santiago y monseñor Espinal de León estuvieron otros nueve obispos que vinieron desde sus respectivas Diócesis en diversos puntos del país, así como un alto número de sacerdotes, diáconos, religiosas y presidentes de asambleas de la región noroeste.
En horas de la mañana, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez encabezó una misa de cuerpo presente, en la que también destacó la obra religiosa y los aportes sociales de Monseñor Tomás Abreu Herrera.
En esta eucaristía estuvo presente el Rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, monseñor Agripino Núñez Collado, así como otros obispos y líderes religiosos de diversos puntos del país.
Durante todo el velatorio de Abreu Herrera, miles de personas de todos los estratos sociales, incluyendo autoridades civiles, militares, policiales y líderes empresariales, comerciales y comunitarios ha desfilado por ante el cuerpo sin vida del primer obispo del noroeste en la Catedral Santa Cruz.