Justo cuando Maverick Shcutte pensaba que no podía sentir algo más emocionante que ver al dominicano David Ortiz cumplir su promesa de pegar un jonrón a su nombre, el niño de seis años tuvo una gran experiencia durante su visita a Boston.
El mejor momento para Maverick fue hacer el lanzamiento de honor antes del último juego de la serie de los Medias Rojas ante los Atléticos en el Fenway Park. Por supuesto, Ortiz fue el receptor.
Pero hubo otros grandes momentos para el niño, quien nació con un defecto cardíaco que ha resultado en más de 30 operaciones en su corta vida.
El joven aficionado y el toletero compartieron tiempo en el estadio 12 días después de que Big Papi se voló la cerca a nombre de Maverick la misma noche en que la leyenda de los Medias Rojas y el niño intercambiaron saludos por video.