La Vega. La preocupación de ambientalistas y sacerdotes no detiene la extracción de materiales del río Camú y la tala y desmonte de árboles en la cordillera Central.El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, dijo que urge aplicar sanciones contra los depredadores y exigir que quien tumbe un árbol, como castigo sea puesto a sembrar otros.
El religioso dijo que es testigo de cómo negociantes de tráfico de madera afectan las lomas y advierte, que de no parar esa práctica, el país corre el riesgo de que suceda lo mismo que en Haití, fruto de la depredación.
“Exhorto a los ciudadanos y juntas de vecinos a no desmayar y seguir luchando, a sabiendas de que políticos o empresarios puedan estar detrás de estas acciones que hacen daño al medio ambiente”, apuntó de la Rosa y Carpio.
Preocupación
En La Vega, la falta de autoridad municipal y del Ministerio de Medio Ambiente permite que sea extraído todo tipo de material, muchas veces para la construcción de obras del Gobierno.
En la entrada a la avenida Antonio Guzmán, equipos pesados desde retroexcavadoras y decenas de camiones son vistos con normalidad sacando material del Camú.
“Durante el Día Mundial el Agua, los ambientalistas al ver la preocupación por los daños y la extracción de materiales se presentaron al lugar donde estaban las retro y pararon la extracción por un momento, pero luego continuaron”, expresó Carlos Polanco.
A escasa distancia hay un letrero que reza “Salvemos al Camú”. Además de las grandes empresas, es común ver como personas en caballo, carretilla y pequeños camiones cargan arena y otros tipos de materiales a plena luz del día y a la vista de los funcionarios de Medio Ambiente.
Obispo también pide por Loma de Miranda
De acuerdo con las organizaciones ambientalistas, el daño en toda la cordillera Central hasta Loma de Miranda se hace al amparo de las autoridades.
El obispo de la diócesis de La Vega, Antonio Camilo, se pronunció al respecto sobre los daños ocasionados a Loma de Miranda y defendió la lucha que vienen librando los sacerdotes que la encabezan.
