“Sabemos, hermano, todo lo que hay detrás de tu muerte, sabemos a los sectores a que te enfrentabas. Estaremos vigilantes, y no descartaremos nada”, fueron las palabras de Ramón Ramírez frente al ataúd que portaba los restos de su hermano Yuniol Ramírez Ferreras, antes de que el féretro bajara a su tumba.
Los llantos de impotencia retumbaban el camposanto con clamores de justicia por el horrendo asesinato del abogado y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), quien fue encontrado el pasado jueves 12 de octubre en un arroyo de Manoguayabo, con dos bloques amarrados sobre el pecho y un disparo en el rostro.
La caravana fúnebre partió ayer a las 11:30 de la mañana desde la Funeraria Blandino, y recorrió durante dos horas las avenidas George Washington, España, Charles de Gaulle, la autopista San Isidro, las carreteras Martin Luther King, La Pista y concluyó en la Mella, a la 1:40 de la tarde; donde familiares, amigos y compañeros le dieron el último adiós en el cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este.
Ante el crimen de Yuniol, su hermano Ramón juró que él y su familia harán todo lo posible para que el caso no quede impune.
“No somos idiotas, estaremos vigilantes, no descasaremos hasta que los culpables paguen por este horrendo crimen”, sentenció.
La esposa, la hija de crianza, sus hermanos y allegados; lloraban desconsoladamente afirmando que su pariente asesinado era un hombre con principios que luchaba por el bienestar de la sociedad dominicana.
Que nadie se aproveche
Ramón Ramírez pidió a todos los dirigentes políticos o partidarios, en especial al Partido Revolucionario Moderno (PRM), entidad a la que Yuniol pertenecía y por la que en las pasadas elecciones aspiró a senador por San Juan de la Maguana, de donde era oriundo, a que esperen el resultado de las investigaciones para que el proceso no se contamine.
Recuerdos
El reverendo Noé Minier deploró la situación en que vive la sociedad y condenó el morbo y el trato indolente que se le ha dado al caso.
“Lamentablemente nuestra sociedad se ha volcado a dar un trato indolente e inhumano a las tragedias. No debemos recordar al Yuniol de las últimas fotos difundidas por las redes, sino al Yuniol que iba cantando en el club de la UASD, aquel hombre que piropeaba, recordemos al Yuniol canchanchán”, manifestó.