Santiago. A tres meses y 19 días del incendio que destruyó varias viviendas y dejó 79 familias a la intemperie, los damnificados siguen a la espera de las viviendas prometidas por el Gobierno.
Los afectados dicen que las autoridades se han enfocado en los desplazados por las lluvias, cuando son más los que siguen sin techo por la ocurrencia del siniestro del día dos de agosto.
En total suman 52 las familias con viviendas propias y otras 27 que estaban en condición de inquilinos y que cada día regresan al lugar donde perdieron todo.
Lucrecia García, una de las afectadas, recuerda que en la visita realizada por el presidente Danilo Medina, quedó designada una comisión encabezada por la gobernación y el Ministerio de Obras Públicas para evaluar si continuaban con la construcción de las casas en el mismo lugar de la tragedia o buscaban otros terrenos.
García lamenta que la palabra empeñada del residente Danilo Mediana, de llevarlos a un lugar apropiado, no se cumpla.
Ana Julia Sosa, continúa en casa de familiares en condiciones precarias a la espera de la mano amiga de las autoridades del Gobierno central.
“Con estas lluvias, las cosas se nos ponen más complicadas, pues tenemos que convivir apretujados”, expresa Ana Julia Sosa, al hablar con reporteros de elCaribe.
El jefe de gabinete del Ministerio de Obras Públicas, Ramón Pepín, atribuye la tardanza a que aún carecen de un terreno donde levantar las viviendas prometidas por las
autoridades.
“Teníamos un solar que los facilitó la alcaldía, pero resultó que luego hubo inconveniente y eso ha retrasado la solución definitiva”, expresa Pepín al hablar con reporteros de este diario. En principio, tenían previsto buscar una solución en el mismo terreno pero los desplazados se negaron.