El paso del huracán Fiona dejó una hilera de desastres y desesperanza en varias provincias del país, entre ellas La Altagracia, pero también sacó a flote el sentimiento de solidaridad entre comunitarios de las zonas más afectadas.
Juan Bautista Vásquez, uno de los damnificados por Fiona en Los Altos de Friusa, en Bávaro, colaboró con la reparación de las casas de sus vecinos que quedaron sin techo.
Además de la noble acción, Vásquez y otro grupo de comunitarios donó decenas de planchas de zinc a aquellos que quedaron a la intemperie tras el paso del fenómeno.
“Aquí todos los vecinos hemos ayudado, nos hemos apoyado, por aquí se han reparado viviendas afectadas y las autoridades han dado los materiales, pero todavía faltan algunas por reparar”, dijo.
De igual forma, Julio Daniel, quien perdió el techo de su casa por los fuertes vientos del fenómeno, se mostró esperanzado en que pronto verá su comunidad en pie.
“Las autoridades no nos han dejado solos, sé que al paso todos estaremos bien y vamos a recuperarnos, aquí se está dando madera y zinc a los que fuimos afectados”, explicó.
Destacó que debido a la gran cantidad de casas afectadas que necesitan reparación, los vecinos se unieron al equipo de obreros encargados de las labores de reparación y otros, lo han hecho por su cuenta, porque “el trabajo es mucho”.
Mano de obra
El senador de La Altagracia, Virgilio Cedano, expresó que hay suficientes materiales para la construcción y reconstrucción de las viviendas que resultaron afectadas por el huracán Fiona, pero les hace falta mano de obra.
No obstante, prometió que ningún afectado quedará sin protección y que es prioridad de las autoridades que todo vuelva a la normalidad cuanto antes.
“Ahora mismo lo más importante es aumentar la mano de obra, carpinteros y trabajadores de la construcción para aumentar las brigadas que se encuentran reparando las viviendas”, puntualizó.