VILLA GONZÁLEZ, SANTIAGO, RD.- Decenas de personas cuyas viviendas fueron arrasadas por las inundaciones del río Arrenquillo en noviembre continúan alojadas donde vecinos, familiares y en casas alquiladas en espera de ayuda gubernamental.
Así lo revelaron a Diario Libre residentes en la Joya del barrio Napier Diaz de esta localidad, quienes afirman que no aspiran a apartamentos, sino a “simples casitas” o bohíos para normalizar sus vidas.
“Yo no quiero un apartamento, me conformo con una casita donde pueda terminar de criar a mis once hijos menores que tengo, ya que lo poco que gano en un almacén de tabaco apenas me da para comer y pagar 2 mil 400 de alquiler de una humilde vivienda, luego que el río me destruyera la mía”, declaró Preciosa Pérez.
Indicó que todo el mundo sabe que en este municipio en el 2012 se construyeron unos 200 apartamentos para damnificados, pero la mayoría fueron a parar a manos de los dirigentes políticos y allegados de altos funcionarios.
“En esos apartamentos se dice que lo tienen alquilado y hasta como depósito para mercancía de algunos comerciantes”, puntualizó Pérez.
Mientras que el inválido Manuel de Jesús Armengot, quien todavía vive en una parte de la casa que le dejó las inundaciones del río Arrenquillo, reclamó que vayan en su ayuda.
“Solo el primer día del desastre vinieron con una funda de arroz y seis botellitas de agua, jamás han vuelto por aquí”, expresó Armengot.