Los 20 países reunidos hoy en Vancouver (Canadá) para discutir nuevas formas de presionar a Corea del Norte para que abandone su programa de armas nucleares decidieron hoy fortalecer la vigilancia marítima para impedir que Pyongyang se salte las sanciones de la ONU.
Aunque ni el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ni la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, los dos anfitriones de la cumbre, denominaron la medida como un “bloqueo naval”, la intención es aumentar “el coste” para Corea del Norte de su “mal comportamiento”.