La Habana, (EFE).- El gigante estadounidense Google y la Empresa Estatal de Telecomunicaciones de Cuba, Etecsa, firmaron hoy en La Habana un acuerdo para mejorar la velocidad de acceso a los productos de Google en la red, una tímida mejora en el precario acceso a internet de la isla.
El documento fue acordado el pasado 23 de noviembre y rubricado hoy en la capital cubana por el presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, y la presidenta de Etecsa, Mayra Arevich.
Con este pacto, Cuba obtiene acceso hasta ahora vetado al servicio Google Global Cache, lo que permite “acortar el tiempo de acceso a los contenidos de Google en internet, proporcionando una mayor velocidad y calidad en el servicio y la optimización de las capacidades de la red internacional Etecsa”, informó la empresa cubana.
“Este acuerdo permite a Etecsa utilizar nuestra tecnología para reducir la latencia al entregar localmente algunos de nuestros contenidos más populares y de mayor ancho de banda, como los vídeos de Youtube”, señaló Google en un comunicado.
La presencia de Google en la isla se remonta al año 2014, pocos meses antes del deshielo diplomático entre Cuba y EE.UU., cuando lanzaron por primera vez productos como Google Chrome, Google Play, Google Analytics.
“Todos estos proyectos se relacionan con los valores más esenciales de Google: lograr que toda la información del mundo sea accesible y útil para todos, sin importar los costos, la conectividad o las barreras del idioma”, añaden.
Desde el inicio del deshielo, EE.UU. ha expresado en varias ocasiones su interés por que se abra el acceso a la internet en Cuba, actualmente ubicado entre los países con una de las tasas de penetración más bajas del mundo y ha flexibilizado algunas restricciones del embargo a la isla con ese fin.
Sin embargo, las autoridades cubanas esgrimen que esas medidas tienen un alcance limitado y que el “bloqueo” sigue vigente y dificulta la adquisición de software y tecnologías de la información.
El pasado mes de marzo, Google abrió como un ensayo su primer centro tecnológico en Cuba, ubicado en el estudio del artista plástico Alexis Leyva “Kcho” en La Habana, donde se ofrece acceso gratuito a una conexión mucho más veloz que en el resto del país y se pueden utilizar productos de última generación de la compañía.
En Cuba el acceso a internet en los domicilios está prohibido y solo es posible para profesionales como periodistas, abogados o académicos con una autorización gubernamental, aunque desde julio de 2015 se han habilitado por toda la isla cientos de zonas wifi en lugares públicos a unos dos dólares la hora de conexión.
En estos momentos, Cuba dispone de 1.006 puntos públicos de navegación, incluidas 200 zonas wifi de conexión inalámbrica, que registran un total de 250.000 usuarios diariamente, según los últimos datos divulgados por Etecsa el pasado septiembre.
Este año se han instalado 135 zonas de conexión wifi que se suman a las 65 que existían desde el año pasado, como parte de la estrategia de “informatización” del país.
Como parte de esa estrategia, Etecsa anunció el pasado octubre que antes de fin de año se iniciará un plan piloto para probar la conexión internet en domicilios de La Habana Vieja, casco antiguo de la capital cubana.
Este plan piloto se desarrollará inicialmente con unos 2.000 usuarios de La Habana Vieja, donde ya está instalado el equipamiento de fibra óptica, adquirido de la empresa china de telecomunicaciones Huawei.
Aunque desde hace varios años los cubanos se podían conectar en salas de navegación, a precios más caros que ahora, ha sido la instalación de las zonas wifi en espacios públicos desde el año pasado lo que ha multiplicado las opciones de conectividad de la población cubana, que anhela un acceso más fácil a la red.
Gracias a esas zonas, Cuba llegó el año pasado a los casi 4 millones de usuarios de internet, un 20 % más que el año anterior. EFE