El periódico cubano Granma recordó al cantautor Víctor Víctor, fallecido el jueves, con un amplio artículo en el que resaltó su legado musical y las veces que el cantautor viajó a la mayor isla de las Antillas cuando el gobierno de los doce años de Joaquín Balaguer prohibía viajar allí.
“Fue de los primeros artistas dominicanos en visitar Cuba aun cuando el gobierno de su país prohibía los viajes a la Mayor de las Antillas”, señala el artículo publicado por Granma, firmado por Ricardo Alonso Venereo.
Fueron muchas las veces que Víctor Víctor cantó en Cuba. Una de las más recordadas fue en 1975, en una gira junto a la también ya fenecida dominicana Sonia Silvestre, la que se desarrolló desde finales de marzo hasta el 3 de abril de ese año.
En aquellos días, durante el tercer mandato de Joaquín Balaguer, el país estaba estremecido por el asesinato del periodista Orlando Martínez, el 19 de marzo de 1975, y el gobierno prohibía los viajes hacia Cuba debido a que era una isla con un régimen comunista.
Sin embargo, eso no evitó que los dos cantantes marcharan a la que en aquellos tiempos considerábamos “territorio libre de América”, recordaba en 2015 Alejandro Paulino Ramos en el portal Acento.com.do.
Invitados por el Instituto de Cultura de Cuba, Sonia y Víctor Víctor cantaron en las principales provincias, sintiéndose impresionados por “la alegría que reflejaban los cubanos” y porque “Cuba es el pueblo de América que más estudia y trabaja”.
+ Actividades en La Habana
En ese viaje de 1975 Vitico y Sonia aprovecharon su estadía para grabar con la compañía Egrem un disco de larga duración, en el que incluyó canciones de Víctor Víctor, Silvio Rodríguez, Pablo Milanos, Amaury Pérez, Vicente Feliú y Eduardo Ramos, indica Alejandro Paulino Ramos en la publicación en el portal Acento.
Entre sus actividades y contactos se cuentan haber conversado con Casa de Las Américas y con el Instituto Cubano del Libro; se presentaron en la televisión cubana y grabaron varios video-tape para la misma.
Además, recibieron de las referidas instituciones culturales colecciones de libros y discos.
Al regresar a Santo Domingo los dos populares cantantes de la Nueva Canción dominicana fueron detenidos en el aeropuerto de Las Américas y sometidos a “minuciosos” registros, además de que les confiscaron todas sus pertenencias, lo que fue revelado por Sonia Silvestre en el periódico El Nacional del 4 de abril de 1975.
La cantante denunció que a su llegada a Santo Domingo, vía Puerto Rico, “le fueron retenidos los libros, discos, todo el material que le habían obsequiado; inclusive las pistas que la cantante utiliza en sus presentaciones de televisión”.
+ Ponderaciones
El artículo de Granma recordó también que en República Dominicana, Víctor Víctor organizó conciertos de solidaridad con la Revolución Cubana y de homenaje al líder Ernesto Che Guevara.
“Su presencia entre nosotros se hizo habitual, casi obligada, en los Cubadiscos, haciéndose acompañar por otras personalidades de la cultura dominicana, como Tommy García, quien fuera viceministro de Cultura de esa nación, la también fallecida Sonia Silvestre (con quien fundó en la década del setenta del pasado siglo, el grupo Nueva Reforma), Toni Mapellé y su grupo, entre otros”, indicó Granma.
+ Momento inolvidable
En una de sus visitas a la Isla, relató Ricardo Alonso Venereo, -quien guarda agradables recuerdos de la presencia del artista en Cuba- conversó con el autor de “Mesita de noche” acerca del género que cultivó con éxito toda su vida y la diferencia entre cómo lo hacía él y los cubanos.
Su respuesta fue rápida y clara: “Ustedes los cubanos hacen la Bachata un poco más rápida que nosotros, en mi caso yo la hago más pausada. La de ustedes, se acerca más al bolero”.
Luego anotó: “Con Víctor Víctor compartí en sus conciertos en La Habana, en la feria comercial del Cubadisco (festival que en el 2013 le entregó el Premio Internacional por su disco Diez), en el Pabellón Cuba, en el Centro Pablo de la Torriente Brau y el Iberoamericano de la Décima, en las Semanas de la Cultura de su país, la mayoría de las veces acompañado por su gran amigo Pancho Amat. Aquí ofreció, además, varias conferencias”.
También quedó en la memoria del articulista cubano que durante la celebración del Cubadisco en el año 2004, “intercambiamos discos, pues a él le interesó un CD de boleros que yo tenía. Luego, en una de sus últimas visitas a Cuba, me obsequió Bachata entre amigos, que guardo celosamente”.
En otra oportunidad, durante un recorrido que hizo junto con Pancho Amat, en el Pabellón Cuba, mientras visitaba el stand de la fábrica de instrumentos, se formó una «guaracha»: él con sus inseparables maracas, Pacho en el tres, este redactor, en las congas, y el público, que no demoró en sumarse, con la inconfundible clave cubana.
Vitico, como le llamaban sus amigos, fue un hombre excepcional como músico y persona, resalta. “Ante la noticia conversé con el laudista Barbarito Torres, quien dijo: -Nunca llegué a tocar con él, no sabes cuánto me hubiera gustado haberlo acompañado. Visitó mi casa en una ocasión y hablamos sobre ello. Era un hombre increíble, un buen hombre, revolucionario, progresista, amigo y admirador de Cuba, sobre todo, de su música y de sus músicos. Llevó a la bachata a planos internacionales. Se pierde un gran músico”.
En tanto, el cantautor cubano Pablo Milanes publicó dos fotografías junto al dominicano, a quien calificó “mucho más que amigo, hermano”.