LA HABANA, 15 Dic.- El Gobierno de Cuba ha acusado al Parlamento Europeo y, en particular a «la derecha», de actuar con un «doble rasero» al examinar la situación política y de Derechos Humanos de la isla, cuestionando que den voz a opositores que quieren un «cambio de régimen» y, en cambio, no denuncien el «criminal» embargo comercial de Estados Unidos.
La situación de Cuba volverá a ser objeto de debate este jueves, según La Habana con el «pretexto» de la «presunta situación» de opositores reprimidos en estos último meses. Estos ciudadanos «no son defensores de los Derechos Humanos en Cuba ni representan a la mayoría de la población cubana», ha sentenciado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
El Gobierno cubano ha esgrimido que son personas que «responden a los intereses explícitamente enunciados por el gobierno de los Estados Unidos», una tesis similar a la que ya utilizó para desacreditar las protestas de julio y noviembre y que considera un intento para «subvertir el orden interno y desestabilizar el país a cualquier precio».
«Queda claro que con esta maniobra anticubana se pretende nuevamente entorpecer las relaciones bilaterales entre Cuba y la Unión Europea y socavar la implementación del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre Cuba, la Unión Europea y sus Estados miembros», ha apuntado el departamento que dirige Bruo Rodríguez en su nota.
La Habana ha reclamado un diálogo en «igualdad de condiciones», bajo «el principio de respeto mutuo, la no injerencia y la cooperación» y que tenga en cuenta también las denuncias recurrentes del Ejecutivo de Miguel Díaz-Canel, en particular en relación a Estados Unidos.
A pesar de que Cuba es un tema recurrente en los debates del Parlamento Europeo, las autoridades de la isla consideran que hay «manipulación» en materia de Derechos Humanos y también un «trasfondo marcadamente política». «Con semejante actitud se desacredita, aún más, la imagen de la llamada casa de la democracia europea», ha enfatizado Exteriores.